La arquitecta Valentina Millón, Coordinadora de Patrimonio Material y Delegada de la Comisión Nacional de Monumentos, Lugares y Bienes Históricos por la Provincia de Jujuy, vive en su ciudad natal y trabaja con pasión por el Patrimonio de su tierra. Caminos Culturales conversó con ella sobre la actualidad de los bienes históricos de Jujuy.
“Adoro este lugar, me enamora en toda su extensión. Su variada paleta de colores responde a todos los climas, Puna, Quebrada, Yungas, y valles, un mapa de diversidad natural maravillosa, deslumbrante”, abre el diálogo la joven arquitecta. Más que satisfecha con la reciente incorporación de San Francisco de Alfarcito al programa “Poblados Históricos” impulsado por la Comisión de Monumentos presidida por Teresa Anchorena, Valentina brindó detalles sobre este pueblo ubicado en la Puna jujeña. Con edificaciones de piedra y adobe, rodeadas por un cordón montañoso de gran belleza, Alfarcito se distingue especialmente en un paisaje de ensueño difícil de parangonar.
“Es muy importante esta declaratoria para nuestro San Francisco de Alfarcito como “Poblado Histórico”, ya que no contaba con protección patrimonial alguna; sí tenemos Lugares Históricos Nacionales como Casabindo, Yavi y Purmamarca, de gran valor histórico y patrimonial”, continuó. Y si bien “San Francisco de Alfarcito” no participó en el Día Nacional de los Monumentos 2018 por no estar inserto en un circuito turístico concreto, fue declarado “Pueblo Auténtico” por el Ministerio de Turismo de la Nación, que con sus acciones busca valorizar la identidad de pueblos con características únicas, promoviendo la preservación de su identidad y de sus patrimonios naturales y culturales: “¡Es un pueblo hermoso! Su tecnología constructiva es la principal característica de su identidad, la mayoría de las casas o edificios son de piedra y adobe, y las cubiertas de guaya (paja con barro). En el Norte de nuestra provincia, tanto en la Quebrada y la Puna, es muy característica la arquitectura de tierra y de piedra, con cubiertas en torta de barro o guaya, como la de la Iglesia de Susques. La imagen del pueblo entre los cerros es mágica. Y el trabajo con la piedra, de excepción. La comunidad trabaja muy unida, tiene alrededor de 160 habitantes. Además, el taller de los tejedores y tejedoras presenta una marcada y definida identidad. ¡Que es lo más valioso que tienen!”, prosiguió.
Actualmente, Valentina Millón se encuentra a cargo de la Coordinación del Patrimonio Material, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Provincia, y forma parte del equipo asesor del Observatorio de Patrimonio Cultural de la Provincia. Al respecto, comentó que su gran pasión es trabajar con edificios históricos, así como también llevar adelante las acciones necesarias para que se puedan preservar en el tiempo. Medidas fundamentales para que las próximas generaciones puedan seguir viviendo y disfrutando del Patrimonio local: “Mi deseo es que el interés por el Patrimonio llegue a formar parte del día a día para las próximas generaciones. Es importante que se pueda revalorizar, salvaguardar. Me perfeccioné específicamente en el área de las patologías arquitectónicas, pero me interesa también encarar proyectos de conservación adecuados según el caso particular. Porque es un trabajo que no se concreta solamente a través del contacto con los edificios, sino que se enriquece sobre todo trabajando con las comunidades”.
La Provincia de Jujuy, es sabido, ofrece un abanico de posibilidades culturales y turísticas múltiples, que permite soñar con proyectos de gran envergadura, en orden a un desarrollo aún mayor de su valiosa oferta: “Estoy trabajando hace algún tiempo, en la investigación de los edificios patrimoniales de arquitectura en tierra, específicamente en su materialidad. Analizando el desarrollo de las cubiertas de nuestra arquitectura patrimonial, y sus diferentes intervenciones a lo largo del tiempo, buscando respuestas en torno a su relación con el cambio climático: no es lo mismo el régimen de lluvia que tenemos hoy en Quebrada y Puna que el de hace decadas. Mi pregunta es: ¿cómo se seguirá desarrollando esta tecnología ancestral sin alterar sus características, ni la identidad de las construcciones? Estoy poniendo todas mis energías en el tema. A partir de los trabajos que llevamos adelante tanto en la casa del Marqués de Yavi y en las iglesias de Quebrada y Puna, se pueden sacar algunas conclusiones. Dentro de los escasos recursos con que cuenta la protección patrimonial en el país, lo hacemos seria y responsablemente”, completó la especialista.
La arquitectura en tierra se puede definir como todas las técnicas constructivas que tienen a la tierra cruda como base, por ejemplo el adobe. “Tiene que ver con nuestra identidad e historia, con la resolución que en nuestra zona se pudo concretar a partir de los materiales disponibles, los modos de habitar y dar mejores respuestas a la gran amplitud térmica. No hay que pensar que por las características del lugar no se puede adaptar la tecnología actual. Estas cuestiones se tienen que resolver con un claro objetivo de volver a las raíces”, continuó. Por otra parte, la Provincia de Jujuy trabaja permanentemente en el desarrollo del turismo rural y religioso, así como también de capacitaciones y congresos diversos. Para finalizar, Valentina señaló que la identidad de esta tierra norteña, tan elegida por los turistas por su riqueza natural y cultural, “Es lo que queremos cuidar para la posteridad. La belleza natural y cultural que la identifica es trasciende a su mera explotación turística. Todos los días aprendemos algo nuevo de este trabajo, es un ida y vuelta constante”.
Jujuy guarda en sus raíces una historia y tradiciones que se remontan a los tiempos precolombinos. Está en nosotros valorar, cuidar y difundir su riquísimo Patrimonio, parte de un pasado del que aún tenemos mucho por aprender.
Patricia Ortiz
es una belleza todo Jujuy y su gente tan dulce hermosooooooo