Mily Zaccari es argentina y vive en Chile. Rodeada de un paisaje de montaña y valle, nos enseña las técnicas que aplica a diversos objetos.

El taller de Mily, una pionera del arte. En este espacio, la artista siempre encuentra un motivo para crear.

En un lugar de la ciudad de Santiago de Chile, en la misma precordillera, subiendo la montaña y rodeado de viñedos, se encuentra el taller de Mily Zaccari “workshop”. Cuando está nublado, quienes viven en el lugar pasean entre las nubes, como en las películas. Abajo, la ciudad de Santiago de Chile levanta su vista y se rinde a los pies de tanta maravilla de la naturaleza.

¿Cómo transcurre un día de “creación” en el taller de Mily?

Es bien entretenido. Estoy abocada a lograr la unión de técnicas que aplico a distintos objetos, mezclo colores en acrílicos, en óleos, en lanas, en telas, en tinta china, en hilos. Es como un juego en el que aparecen motivos y objetos que se fusionan y que resultan en elementos bien interesantes y diferentes.

¿Dónde aplicas esas técnicas?

Luego de armar un diseño, lo integro a cuadros, a telas, a botones, a carteras, a collares. Se logran cambios increíbles.

¿Cuando nació este interés por la creación?

Lo tengo desde siempre, desde pequeña, muy guardado. Hace quince años comenzó a aflorar como una necesidad imposible de detener, que hizo que me dedicara con gran entrega hace cinco años.

¿Cuáles son los objetos que te inspiran?

Me inspiro en muchos artistas. Observo y aprendo técnicas que quizá no se desarrollan en Chile y que sí encuentro al viajar a países como Perú, Colombia, o la ciudad de New York. Me nutro de nuevos conocimientos y complemento e incorporo detalles a los que ya tengo.

¿Cuáles son los objetos que te ha gustado crear ?

Me ha gustado la combinación que realicé para mis telas; ha impactado tanto que decidí trasladarlas al diseño de carteras.

¡Es muy original ver el rostro de una mujer dibujado y estampado en una cartera!

Así es. Esa fue la idea: llevar en un objeto que usamos todos los días un diseño que, en este caso, es el rostro triste de una mujer que trasmite sentimientos…

Hay en esta actitud una mirada que registra un pasado, pero que también va hacia un futuro…

Podría decir que en algo me representa; miro el pasado y llego a un presente atravesando procesos de cambios. Tiene que ver con la edad, con la experiencia, con el hecho de ser mujer, con haberme casado y decidido vivir en otro país que es hermoso, pero que tiene otra cultura: ¡soy yo como símbolo de muchas cosas!

Llama la atención la combinación de colores en los botones, con formas y tamaños diferentes.

Los botones son como un “as” creativo que me provoca, y juego a moverlos y a dejarlos que se expresen por sí mismos. Están combinados y trabajados en cerámica, luego los pinto uno por uno y, cuando secan, ya están listos para formar parte de la decoración de una nueva pieza.

¿Cuál es el proceso que sigue la imaginación?

Siempre estoy creando. A veces me pasa que alguien me habla y yo estoy en un diálogo interno sobre dónde o qué objeto utilizar. La naturaleza me inspira, y si veo un árbol y creo que sus hojas son útiles para mi trabajo, no puedo detenerme. Desarrollo el trabajo en la mente y llego al taller para comenzar a plasmarlo.

¿Hay algo que hiciste en tu niñez que recuerdes y volverías a hacer tal cual?

Sí. Recuerdo que era pequeña y estudiaba inglés, ¡pero no me gustaba! Mientras todos trabajaban en la tarea, ¡yo me evadía y copiaba los dibujos de los libros de inglés para adaptarlos a una artesanía! (Risas).

¿Te interesa que tus trabajos sean conocidos en otros países?

Me están conociendo en otras partes del mundo. Gracias a Internet me piden presupuestos desde Italia, Estados Unidos, Colombia.

¿Qué es lo que atrae?

Se interesan por lo novedoso; es un trabajo exclusivo al que le dedico tiempo y energía.

¿Qué esperas?, ¿que sean útiles, funcionales o que permanezcan como objetos de hermosa decoración?

Las dos opciones: que sean de utilidad y que alguien lleve una cartera y quede grabado en su memoria el impacto visual y que lo disfrute, ya que el arte es para disfrutarlo.

¿Qué es lo que le dirías a quien quiera iniciarse en este espacio?

El consejo es el de tratar de ser diverso en lo que se aprende. Además, el tiempo de investigación, el de conectarse con el mundo interior para plasmarlo en el arte es fundamental. Quiero decir que disfrutar forma parte del trabajo, que no tiene que ver sólo con una técnica sino con un abanico de posibilidades, porque de esa mezcla resulta lo novedoso.

¿Cómo es tu técnica?

No es formal, no es lineal; es como muy loca y obedece a no poner límites en la creación.

¿Te gustaría que dentro de algunos años te definieran de alguna manera?

Me gustaría ser considerada una pionera, ocupar un lugar en el arte y en la aplicación de diversas técnicas que se mezclan hasta dar una forma nueva. ¡Eso es lo que quiero!

Tiene fuerza esta frase: “Una pionera del arte de combinar diversas artes”.

Sí. Mi deseo es que guste y… ¡que la gente se anime al cambio!

Patricia Ortiz

Visite la web de Mily Zaccari.