Imaginemos una tierra en la que el agua de las fuentes es milagrosa, las jóvenes desafían a las olas para tener descendencia y las piedras tienen el poder de sanar… Una tierra en la que cada día el sol nace y muere en un horizonte lleno de mar. Imaginemos a los primeros pobladores, hace ya mucho tiempo, rodeados de un aura que percibían especial, diferente, acompañados por el poder de las plantas sanadoras y del incienso.
Si podemos imaginar todo esto, podremos entonces recorrer los Santuarios Mágicos de Galicia: templos situados en lugares únicos, impensados, donde los ritos religiosos se mezclan con las antiguas leyendas paganas. Al atravesar la Ruta de San Andrés de Teixido y otros Santuarios del norte de Galicia, no deben olvidarse de pedir tres deseos. Pueden también recorrer los lugares más santos de la Costa do Morte y navegar las mismas aguas por las que el cuerpo del apóstol Santiago llegó a tierras gallegas…
Sin dudas, esto es una invitación a limpiar el alma, a alejarnos de la vida cotidiana para sumergirnos así en un mundo de misterios, de lugares mágicos… y de paz. Hoy recordaremos el paso por los santuarios de A Nosa Señora das Cabezas de Armenteira y de A Nosa Señora de Lanzada, cada uno reconocido por particulares tradiciones
La leyenda del Monasterio de Armenteira cuenta que su fundador, el noble y abad don Ero, le pidió a la Virgen durante uno de sus paseos que le permitiera ver el Paraíso. Fue entonces cuando empezó a cantar un pajarito —posado en el árbol que protegía al abad del sol—, y su sonido le resultó tan agradable que don Ero se olvidó del paso del tiempo y se quedó allí, acostado sobre la hierba, al pie del manantial, ¡durante doscientos años! Este milagro es uno de los que canta Alfonso X, el Sabio, y que confirma la leyenda que se cuenta en la parroquia de Santa María de Armenteira.
Se dice también, que Nosa Señora das Cabezas de Armenteira ayuda a combatir los dolores de cabeza, y es por eso que el interior del templo está lleno de ex votos con forma de cabeza alumbrados por las velas que dejan los fieles. Pero el poder de Nosa Señora no podía olvidarse de los estudiantes: el día antes de la peregrinación muchos acampan en los alrededores del santuario para pedir que les dé buena memoria para los exámenes.
Para conocer el Santuario de A Nosa Señora da Lanzada hay que trasladarse hasta el turístico municipio de Sanxenso. Ahí, las frías aguas del Atlántico son conocidas por sus propiedades sanadoras y mucha gente se sumerge en ellas con la esperanza de “desinfectarse” de sus enfermedades, tal y como dice la copla popular. El porcentaje de “sumergidos” aumenta notablemente durante los días en los que se celebra a la Patrona.
Hay un ritual ligado a este templo, sin embargo, que persiste desde la antigüedad: durante la romería y la Noche de San Xoán, a la medianoche, las mujeres que quisieran ser madres debían darse un “baño de fertilidad” en las aguas saladas de A Lanzada, playa conocida por la fuerza de su oleaje. Así, las mujeres —en especial aquellas que llevan tiempo esperando concebir un hijo— entran al mar y dejan que las olas rompan sobre sus cuerpos.
Al caer la noche, después de un largo día acompañado de leyendas y rituales, las terrazas del propio Sanxenso o de Portonovo son el mejor lugar para el viajero. Si bien el recorrido invita a desconectarse del ruido para conectarse con el alma, también hay que alimentar el cuerpo. Y qué mejor que una parrillada de mariscos o una caldeirada de raya, acompañada con un buen vino de las Rías Baixas, para celebrar la riqueza de la gastronomía gallega.
Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández
Crédito fotográfico: Galicia Turismo