Otro de los recorridos previstos en la 14° edición de la International Summer School, organizada por Piero Grimaldi ‒presidente de Coifa y profesor de la Universidad de Timisoara, Rumania‒, con el patrocinio del Consiglio Nazionale Geometri e Geometri Laureati fue sumergirnos en la ciudad de Bitonto ubicada en la provincia de Bari, donde su histórica ciudad convive con las tradiciones y los sabores intensos en una expresión que abre sus brazos y se mira en las aguas del Adriático, ofreciendo sus mejores propuestas turísticas.
Bitonto, la ciudad del arte que exhibe una majestuosa riqueza patrimonial eclesiástica que se manifiesta en sus iglesias y palacios de arquitectura renacentista es una urbe que, solo el recorrerla con una caminata, produce placer y casi ensoñación al descubrir las fachadas del románico de La Puglia; cada callecita angosta nos lleva a encantadores edificios decorados con macetas coloridas de las que caen en ramos bellísimas y coloridas flores para dejarnos su perfume adornando portones, magníficos patios, columnas y torres.
Estamos inmersos en el bucólico suroeste de Italia y Bitonto ‒conocida por su centro histórico y por los campos que la rodean, cubiertos de verdes árboles de olivo‒, fue testimonio del desembarco de poblaciones indoeuropeas que llegaban de Oriente; precisamente fue una de las que llegaron a sus costas adriáticas la que dio origen a los Peuceos que luego fundaron Butuntum, en el reinado del rey ilírico Botone, ciudad que ha admitido diversos nombres en distintas épocas como Vetonde en dialecto bitontino, Botontum o Butuntumen latínyBytontinon en griego. La variopinta arquitectura es testimonio presente de esas ricas influencias históricas: allí se lucen, justamente, varios edificios renacentistas como el Palazzo Sylos-Calò y el Palazzo Sylos-Vulpano.
El profesor Piero Grimaldi acompañó al grupo que formó parte del Congreso formativo, cultural, que acogió a profesores, estudiantes, arquitectos y gestores culturales provenientes de diversas partes del mundo entre las cuales figuraron representantes de Irlanda, Albania, Argentina, Arabia Saudita, Irlanda Nigeria, entre otros países invitados quienes asistimos a una demostración de tecnología GEORADAR-GPR actividad de levantamiento práctico.
Tan pronto como atravesamos la Porta Baresana, llegamos a la Piazza Cavour; ambas representan uno de los espacios más visitados por los turistas que observamos admirados el Torrione Angioino, símbolo de uno de los más antiguos sistemas de defensa de la ciudad, conocido, además como “Castello” ya que era el lugar donde se refugiaban los soldados decididos a defender su tierra. “La torre es una de las más grandes y resistentes de todas las otras torres dispuestas a lo largo de las murallas de la ciudad. Las habitaciones que se hallan en su interior se disponen en el primero y tercer piso y fueron construidas en forma circular. En el segundo estadio encontramos la bóveda y una chimenea ornamentada con pequeñas columnas talladas por escudos de armas de la familia real”, comentó el profesor Grimaldi señalando la estructura arquitectónica del Torrione.
En Bitonto, la historia aparece en cada paso y cada flash de las cámaras fotográficas captó el esplendor de la arquitectura de palacios como los ya mencionados Sylos-Vulpano y Sylos-Calò y Loggiato; la iglesia de San Gaetano o la del Crocifisso, en un circuito encantador. Otro atractivo imperdible es el Museo Archeologico De Palo Ungaro, un espacio que custodia una valiosa colección de objetos arqueológicos.
La postal completa de la ciudad, se obtiene, luego de descubrir la Catedral de Bitonto que sigue el patrón de construcción de la Catedral de San Nicolás de Bari, iniciado en 1175 y concluida su portada en 1200, atendiendo en especial al hecho que las iglesias románicas de la Puglia fueron edificadas sobre las ruinas de iglesias anteriores. La iglesia ocupa el centro del casco antiguo de Bitonto y domina la plazoleta principal de la ciudad; en su arquitectura predomina el estilo románico austero que era muy popular en esta parte del mundo en el siglo XI.
“El exterior de la catedral muestra columnas con figuras talladas de animales; una ventana roseta y un tímpano en donde emergen escenas como la de la Crucifixión y los cuatro evangelistas y su subsuelo guarda huellas de la época romana”, destaca Grimaldi.
El patrimonio cultural de la Puglia, impacta por un pueblo como Bitonto, que, al igual que otros pueblos de la región, se bañan en el litoral del Jónico y el Adriático y conviven en el tacón de la bota italiana. El Congreso de la 14° edición de la International Summer School, nos permitió adentrarnos en la esencia de la antigua Butuntum; donde la gente camina tranquila, conversa animadamente en la puerta de sus casas y mira amable por las ventanas cuando un grupo de visitantes los saluda con cortesía. Desde algún lugar, llega el aroma de un delicioso dulce local preparado por los maestros de las panaderías más antiguas de la ciudad. Inolvidable visita; todo, absolutamente todo, embriaga al visitante, en cuerpo y alma.
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
Crédito fotográfico: Caminos Culturales -Camino Italia-