La vitamina D desempeña un papel fundamental en la salud de las personas, sobre todo en época invernal.
Durante los meses de invierno la exposición al sol se reduce debido a los días más cortos y al clima frío, lo que puede llevar –en muchas personas– a deficiencias de vitamina D.
Desde su centro médico, OSPAÑA, destaca las funciones de la Vitamina D, que se encuentran en los alimentos que, a su vez, aseguran niveles alimenticios adecuados para mantener una buena salud.
Entre los beneficios de la vitamina D, se encuentran: la promoción de la absorción de calcio y fósforo, esenciales para la estructura ósea; la contribución a la función muscular y neuromuscular; la regulación del sistema inmunológico y, sobre todo, el mantenimiento de la salud cardiovascular. Por otra parte, el cerebro y la salud mental, mejoran luego de consumir esta valiosa vitamina.
El sol es una fuente maravillosa de vitamina D; de modo que la exposición a la luz solar incrementa la producción de la vitamina D de forma natural. Sin embargo, en invierno, los niveles de exposición solar pueden ser insuficientes para mantener los niveles adecuados. Entre las fuentes alimentarias se incluyen los pescados grasos (como el salmón y la caballa), yema de huevo, hígado y alimentos fortificados con vitamina D, como la leche y los cereales.
El déficit de vitamina D en el organismo se produce por el uso excesivo de protector solar, edad avanzada, piel más oscura o el uso de una vestimenta que cubre la mayor parte del cuerpo además de determinadas condiciones de salud que pueden afectar la absorción de este nutriente.
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
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