Oviedo es una ciudad que se descubre paso a paso. Es el segundo municipio más poblado de Asturias y es uno de los puntos clave del área metropolitana de la región.
En Oviedo descubrimos una oferta turística de excelencia que nos permite experimentar una intensa vida cultural y comercial ya que cada barrio se destaca por su impronta dejando a quien pase por allí un recuerdo inolvidable.
Luego de un recorrido junto a José Manuel Arias Guillan, presidente de la Asociación de amigos del Camino de Santiago de Grado Asturias; a su esposa Rosa María García Alonso y a su hija Sara, por el mercado del Fontán, el boulevard de la sidra, la fuente Prerrománica de La Foncalada, llegamos al Bodegón de Teatinos, un espacio que reúne en su carta lo más selecto y exquisito de la cocina asturiana: en sus mesas desfilan platos de sabores y colores diversos. El tradicional bodegón cuenta con más de cincuenta años atendiendo a clientes que se reúnen para celebrar fechas y momentos en familia o junto a amigos.
En un mediodía ventoso, la calidez del lugar nos da la bienvenida. Cada rincón ofrece una sensación diferente: fue aquí donde los paisanos de antaño se reunían a tomar un vino en medio de tertulias y risas acompañado con cacahuetes. En esos tiempos se lo llamaba “El Chato” y con el transcurso del tiempo se fue transformando hasta llegar a lo que hoy es esta encantadora casa de comidas, donde la cocina tradicional hace las delicias de los comensales.
Los encargados de crear los riquísimos platos son, la señora Rosario –encargada de combinar modernidad y tradición para transformarlas en delicias asturianas acompañadas de cerveza y de los mejores vinos– y su hijo Miguel, a cargo de la gerencia del lugar. Ambos dedican pasión y aportan la experiencia de una cocina auténtica que respeta sus orígenes.
Uno de los platos que degustamos fue “Costilla de cerdo selectas”, de crianza tradicional, acompañada de patatinas. Por otra parte, los “Callos El Bodegón” salieron elaborados como manda la tradición asturiana utilizando ingredientes de primera línea. Aquí se degustan productos típicos asturianos, tales como embutidos de primera calidad cortados, tostas, variedad de croquetas, cazuelas y exquisitos vinos, café y postres.
El tradicional Bodegón de Teatinos tiene una gran bodega formada por más de trescientas referencias de vinos de todo el mundo en la que se destacan las D.O. de vinos de España. Diversidad de tapas, cazuelas y raciones completan un menú variado sin perder el sabor clásico de las tradiciones culinarias locales. En síntesis, Asturias… ¡a pedir de boca!
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
Crédito fotográfico: Caminos Culturales