Sicilia es una isla afortunada, una tierra que guarda en su historia el encuentro de muchas civilizaciones, incluso de enfrentamientos, pero sobre todo de síntesis que atesora una historia de enorme riqueza dada su ubicación estratégica para el tránsito mediterráneo.
Su cultura abierta a lo bello, a lo nuevo, a lo diferente atrae, no solo por su pasado; lo hace por el legado que en el mundo contemporáneo, referentes como el escritor Enzo Randazzo, nacido en Sambuca, transmiten con sus obras, su línea de pensamiento, experiencia y amor por la tierra en la que deja una huella que se abre al mundo. En particular, su rastro puede develarse en un país como la Argentina adonde llegó en octubre pasado junto a su esposa Francesca para brindar varias conferencias sobre «Sicilia, la sicilianidad y la italianidad de hoy en el mundo contemporáneo». Las diversas convocatorias realizadas en la ciudad de Buenos Aires, Rosario, Paraná y Mar del Plata, evidenciaron un alto nivel de interés en la colectividad italo-argentina.
Gracias a la gentil invitación de la familia Randazzo, Caminos Culturales llegó a esta tierra soleada para realizar una cobertura periodística en la tierra donde los colores de sus campos se iluminan bajo el sol que cambia la fuerza de sus rayos a lo largo del día y, como si corporizara a un creativo pintor italiano, combina los claros y oscuros en las nubes del atardecer que deja su lugar a la noche iluminada.
Para Randazzo, la literatura tiene el poder de unir y de ampliar espacios de reflexión y diálogo, que la fuerte influencia italiana en la cultura argentina nos ha dejado como legado. Precisamente, un espacio cultural elegido para conocerla fue la Casa Natale di Luigi Pirandello, quien ganó el Premio Nobel de Literatura en 1934, que está ubicada en el pintoresco barrio de Contrada CAOS, en las afueras de Agrigento. Arribar a este paraje es conectarse con el espíritu de un hombre que es símbolo de la literatura y la historia siciliana: es el hogar donde nació y vivió el reconocido escritor y donde se vive una experiencia enriquecedora: la casa conserva el mobiliario original, objetos personales del cotidiano; libros y notas escritas de puño y letra, fotografías gigantes que ordenan diversos pasajes de su vida y preciosos recuerdos de su familia. Por otra parte, descubrimos el jardín en el que las coloridas flores enmarcan el sendero hacia su tumba y semejan las semillas que han florecido engrandeciendo su legado literario. Recomendamos a los ocasionales viajeros, por lo tanto, no perderse la oportunidad de descubrir este pequeño tesoro cultural en las afueras de Agrigento.
“Esta visita a la casa, junto a Patricia Ortiz, me ha dado emociones porque he visto y actualizado los muchos aspectos de la obra pirandelliana: difícilmente podría dar una calificación sin el conocimiento de su biografía, de su historia familiar, del aspecto social y económico donde se ha formado y crecido. Pirandello fue un escritor que desarrolló temáticas profundas como el contraste del blanco y negro del ser humano a lo largo de su existencia; es muy interesante como ha trabajado el concepto de la ironía como divertimento del contrario. Por otra parte fue dueño de un pensamiento crítico en el que basó su trabajo acompañado del fruto de una ilusión que, además, es un contraste con lo profundo”, comentó Randazzo a Caminos Culturales mientras el perfume de la casa llegaba desde el sendero florido exterior: todo es un armonioso paisaje que el sol siciliano alimenta cada momento.
“El mérito de este escritor reconocido en el mundo ha superado su propio deseo inicial ya que recibió el premio Navarro de la Medalla de Oro, la máxima distinción que otorga el Gobierno de Navarra a personas, instituciones, entidades y colectivos que destacan por su contribución a la sociedad. En efecto, se destaca por una visión universal de la realidad sobre la vida del ser humano contemporáneo: el tema del dolor, del tormento interno, de las pasiones, no es pasiva; tiene siempre una posibilidad de evolución para dejar un mensaje sobre la alineación de las emociones. Es muy destacable el impulso en la profundidad de sus ideas hacia los jóvenes de hoy; no solo para quienes conocen la lengua italiana o el dialecto siciliano: esta lengua llega a ser un amplio y vital mensaje para comprender al hombre contemporáneo y ofrecerle su legado”, continuó el multifacético Randazzo quien no solo admira a Pirandello por su obra desarrollada en otra época, sino que lo considera eterno debido a que sus textos se estudian constantemente como un ejemplo a seguir.
La visita a esta histórica casa es un viaje al interior del espíritu pirandelliano que nos abre, no sólo a incorporar su pensamiento, sino a sentirla y abrazarla en nuestro corazón, especialmente para aquellos que amamos la obra del gran dramaturgo y novelista, vivencias que se renuevan con cada página o puesta en escena.
Patricia Ortiz
Crédito fotográfico: Caminos Culturales -Camino Italia-
Corrección: Ricardo de Titto
Me interesa mucho conocer mejor la obra de Pirandello que influyo tanto en el teatro y la literatura argentina