Ponchos y peleros tejidos en telar criollo y aborigen con lana de oveja; lazos, petacas y baúles realizados en cuero crudo; bateas fuentes y bandejas hechas en madera de algarrobo; canastos, cestos y paneras confeccionados en fibras vegetales; vainas de cuchillos de plata y oro; y cuchillería en hierro forjado, son productos que surgen de la labor manual de nuestros creadores, que no sólo conservan nuestro patrimonio cultural, sino también responden a una demanda que afortunadamente sigue vigente.
Cerámica:
Se emplea como materia prima arcilla (greda o barrea) y anti plástico de arena fina. El modelado es directo por el sistema de rodetes o chorizos. Para la cocción de las piezas se sigue igualmente la tradición indígena. Se elaboran piezas partiendo de la técnica, morfología y decoración tradicional y popular. Representan la flora, la fauna, así como leyendas y mitos que aún se mantienen vigentes.
Madera:
En esta artesanía se conserva hoy la técnica y estilo tradicional. Existe una verdadera gradación desde las piezas que denotan una gran maestría, hasta los objetos utilitarios de uso diario (camas, mesas, sillas, platos, fuentes, bateas, morteros, etc.).
La materia prima es local, como algarrobo, chañar, retamo, tala, nogal, palo cruz, etc.
Cuero:
Esta artesanía está dirigida casi exclusivamente a la preparación de objetos imprescindibles para las tareas camperas (piezas del apero de montar, látigos, chicotes, lazos, guardamontes, petacas, jotas, etc.) Siendo el cuero más empleado, el del ganado vacuno (crudo o sobado con pelo o pelado) vaqueta suela, etc. Aunque generalmente se usa como único material, en ocasiones se combina con otros elementos como maderas o metal en monturas, vainas de cuchillos.
Casa de la Provincia de la Rioja en Buenos Aires