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Aerolíneas Argentinas y el rol social de los vuelos sanitarios a China

Entrevista a Juan Pablo Mazzieri, Comandante del Airbus-330 de Aerolíneas Argentinas y Secretario de Prensa de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), quien regularmente hace vuelos a Cancún, Madrid, Miami, New York y Roma. El experimentado piloto formó parte de la tripulación de uno de los ocho viajes a China en busca de insumos para combatir el Covid-19. Su pasión por volar y por cumplir con un rol social se destaca en el mensaje que transmite de estar viviendo un tiempo de profunda solidaridad, compromiso y trabajo en equipo, demostrado durante estas semanas por todos los trabajadores de Aerolíneas.

Entrevista a Juan Pablo Mazzieri, Comandante del Airbus-330 de Aerolíneas Argentinas y Secretario de Prensa de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), quien regularmente hace vuelos a Cancún, Madrid, Miami, New York y Roma. El experimentado piloto formó parte de la tripulación de uno de los ocho viajes a China en busca de insumos para combatir el Covid-19.  Su pasión por volar y por cumplir con un rol social se destaca en el mensaje que transmite de estar viviendo un tiempo de profunda solidaridad, compromiso y trabajo en equipo, demostrado durante estas semanas por todos los trabajadores de Aerolíneas.

C. C: ¿Qué experiencia le ha dejado uno de los primeros viajes a China realizados por Aerolíneas Argentinas en busca de insumos contra el Covid-19? 

Es un momento difícil para todos y en especial para los trabajadores que tienen que seguir cumpliendo con su rol para que todo siga funcionando; en nuestro caso, la posibilidad de participar en una operación especial como el vuelo a China para buscar insumos médicos. Esto tiene una relevancia especial, lejos de estridencias y heroísmos, aunque con el compromiso de cumplir con una tarea que ayudará a mitigar las consecuencias de la pandemia. Estamos conformes, a todos los que intervenimos nos alegra poder colaborar con nuestro granito de arena en un momento trágico y triste como es esta pandemia.

Juan Pablo Mazzieri y Javier Mantello

C. C.: ¿Cuál fue el recorrido y cómo estuvo compuesta la tripulación?   

La ruta fue Buenos Aires -Shangai vía Océano Pacifico, hacia el oeste, haciendo escala en Auckland, Nueva Zelanda. Éramos doce pilotos, cuatro comandantes —uno por cada uno de los tramos—, ocho copilotos, cuatro técnicos de mantenimiento, un despachante de carga y una despachante operativa a bordo. El primer tramo a Auckland nos llevó 16 horas. Ahí estuvimos una hora aproximadamente, nos reabastecimos de combustible y llegamos a Shangai en otro tramo de 12 horas de vuelo.

C. C.: ¿Cómo se están manejando estos vuelos sanitarios y qué características tienen?

Como particularidad debo decir que toda la actividad aerocomercial en el mundo está parada excepto los vuelos de carga, aunque en Estados Unidos se siguió volando a buen ritmo. Las empresas de pasajeros relativamente importantes están usando sus aviones para buscar insumos médicos en China porque, paradójicamente, se fabrican ahí. Por eso, y porque no hay aviones disponibles, el costo de los vuelos cargueros ha crecido exponencialmente. La metodología usada es entonces la de emplear aviones de pasajeros bajo ciertos protocolos especiales pero que sirven para proveer de insumos a los distintos países. Aerolíneas Argentinas, en este sentido, tomó una decisión estratégica: ser la herramienta para traer estos materiales. Ya llegaron dos vuelos, salió el tercero y estimamos que serán entre ocho y diez en total, alrededor de dos por semana, hasta los primeros días de mayo.

C. C.: ¿Qué tipo de insumos han traído?

Máscaras para ojos, barbijos N 95 específicos para médicos, guantes, delantales y protección específica. Con el transcurso de los vuelos se incorporarán kits de detección rápida y respiradores automáticos.     

(de izq. a derecha) Eduardo García- Javier Mantello- Fernando Carrea- José Aguer- Guillermo Masnata- Miguel Dimoulas- Nicolás Daich- Víctor Saavedra- Juan Pablo Mazzieri

C. C.: ¿Qué pensó al ser elegido para realizar uno de los primeros vuelos de nuestro país a China?   

La empresa propone a las tripulaciones y quien no quiere ir tiene todo el derecho de no hacerlo, cualquiera sea la razón. Hay quien tiene familiares inmunodeprimidos o enfermedades de base y no creen apropiado formar parte de una tripulación por el problema del contagio, pero en general los pilotos salen a volar. En mi caso, me lo propusieron y no dudé.

C. C.: ¿Qué importancia le da a este vuelo en su carrera profesional?  

Además de ser piloto soy el secretario de prensa de APLA de la compañía. Tenemos una historia sindical que afirma que Aerolíneas Argentinas debía ser una herramienta estratégica y quise sumarme a este operativo. Quizás esta sea la ruta más importante de mi vida, porque uno piensa que puede ayudar a la sociedad a partir de su trabajo y para un piloto es raro encontrar una veta social, pero este caso está claramente marcado por la importancia de hacerlo. Estoy satisfecho por haber compartido esta maravillosa experiencia con mis compañeros. En nuestras reflexiones sostuvimos el compromiso y la creencia en lo que tenemos que hacer.

C. C.: ¿En qué momento de su vida decidió que esta sería su profesión?     

Mi historia como piloto en Aerolíneas Argentinas empezó en 1998, hace veintidós años que soy parte de esta compañia, desde hace doce soy comandante y desde hace dos comandante del Airbus 330 —el que vuelo actualmente—. A los cuatro años hice mi primer viaje en avión de Neuquén a Bahía Blanca y quedé impactado por esa sensación que produce un vuelo; ahí supe que era mi vocación y nunca la saqué de mis sueños. Hice cursos de piloto privado hasta que tuve mi primer trabajo en Neuquén y luego llegué a Aerolíneas Argentinas. Esta profesión me ha dado siempre satisfacciones y un sinnúmero de eventos vinculados a lo gremial y a lo laboral que la han enriquecido, por eso pienso que la participación activa en los sindicatos es fundamental y me propuse formar parte de ellos.

Aerolíneas Argentinas y el rol social de los vuelos sanitarios a China

C. C.: ¿Este fue su primer viaje a China?

¡Sí! Nunca había volado a China, aunque sí a Auckland. Vuelos como este tienen particularidades operacionales propias y específicas que hacen que tengamos una preparación previa para operar, ya que en todo el mundo las altitudes se expresan en pies y en China en metros. La instrucción que nos brinda la torre de control se hace en metros, por eso debemos llevar tablas de conversión y hacer ese trabajo también.

C. C.: Tomando estos vuelos en busca de insumos como referencia, ¿sería un sueño muy difícil de cumplir que Aerolíneas Argentinas incorporara esta ruta? 

¡Me sumo a ese sueño! Sería muy importante que nuestra línea de bandera abriese una ruta a Oriente. Los vuelos que estamos haciendo hoy en día demuestran que es posible gracias al entusiasmo con el que están trabajando los directivos de la empresa, el presidente Pablo Ceriani, las autoridades del Ministerio de Transporte o Cancillería, que están dispuestos a utilizar Aerolíneas Argentinas como una herramienta estratégica. Sin duda Nueva Zelanda es un destino que debe volver lo más rápido posible porque es la conexión con Oriente a través de Oceanía. Si bien China es más difícil, sería un lindo sueño, porque cuando todo esto termine y se reconfigure tanto el mundo como las líneas políticas, China tendrá una predominancia mucho mayor de la que tenía y sería muy bueno incorporarla. Creo que es un sueño a cumplir y muy positivo para la sociedad y para los trabajadores de la empresa. 

C. C.: A muchos pasajeros nos encanta llegar a aeropuertos del mundo y ver el avión de Aerolíneas, nos hace sentir en casa…

¡Es muy cierto! Subir a un avión es “estar en casa” porque un avión es parte del territorio nacional, incluso estando en otro aeropuerto, y como tal, una muestra de soberanía y señal de que se pueden llevar adelante políticas que repercutan de la mejor manera en muchas actividades del país: turismo, industria y desarrollo económico.

Aerolíneas Argentinas y el rol social de los vuelos sanitarios a China

C. C.: ¿Cómo es ese impacto en la economía en relación con la industria aerocomercial?

Antes de esta pandemia había un discurso cuasi hegemónico empresario que afirmaba que el mercado debía hacerse cargo de todo porque regulaba absolutamente todos los esquemas de la industria aerocomercial. Así, si había demanda, los precios de los pasajes subían, si ocurría lo contrario, bajaban, y el pasajero se perjudicaba. Por otra parte, cobraban el agua mineral una fortuna y vendían un pasaje pero no dejaban llevar el equipaje y si el viajero quería ir con su familia sentada en la misma fila, cobraban un extra.  Creo que hoy las empresas están pidiendo salvataje y subvenciones, cambios de normativa para no desaparecer: se cae el relato en el que todo lo pueden y no dependen de los estados. Es necesario cambiar el paradigma de la industria aerocomercial, y también mostrar que es importante conseguir la regulación por parte de los estados y que muchas aerolíneas sean herramientas para cuestiones relacionadas con el desarrollo estratégico de los mismos. Es nuestro deseo que cuando salgamos de esta crisis generada por el Covid-19 cambien ciertas modalidades. Hoy, por ejemplo, escuchamos a la IATA —organización internacional de transporte aéreo que es la representante de las empresas—pedir ayuda. El argumento que utilizan es que piensan en los trabajadores de la industria para paliar lo que ocurre y abonar el salario. Nunca se acordaron de los trabajadores industriales, siempre se preocuparon por flexibilizar o reducir condiciones de trabajo. Esperemos que con el paso del tiempo, los trabajadores sean considerados un eslabón fundamental de la industria y que el estado pueda sostener empresas estratégicas.

C. C.: En estos tiempos de pandemia, digamos que nuestro país está atravesando una turbulencia, ¿en que momento diría que estamos?

Creo que aún no llegamos a la mitad de la zona de turbulencia. Queda un trecho grande hasta que aparezca el pico de contagio y es muy importante cumplir con los protocolos y el aislamiento. Creo que en la medida en que podamos achatar la curva de contagios, las consecuencias posiblemente sean menores, pero me da la impresión de que el tiempo que falta es muy importante. Quizás sea un tiempo largo, pero habremos reducido el nivel de la turbulencia. Ese podría ser un paralelismo interesante: es preferible más tiempo y menos turbulencia, que menos tiempo y una turbulencia más fuerte.

C. C.: Llegamos al final del recorrido, ¿qué momento de un vuelo cree que es de película?   

Del vuelo me gusta toda la operación, disfruto mucho desde que salgo de casa hasta que vuelvo. En cuanto a lo que es placentero, disfruto de los hermosos paisajes que se ven desde el aire, sobre todo en momentos como el amanecer, que atrae por su combinación de colores, o el atardecer, que es más calmo y aparecen los colores del cielo mezclados con las nubes… 

Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández
Crédito fotográfico: Aerolíneas Argentinas

Aerolíneas Argentinas y el rol social de los vuelos sanitarios a China

1 comentario en «Aerolíneas Argentinas y el rol social de los vuelos sanitarios a China»

  1. Muy interesante reportaje. Está muy bien hecho porque brindó al reporteado la posibilidad de explayarse sobre un viaje a China para buscar elementos para combatir el «corona virus» en nuestra Patria. La respuesta es de tal amplitud que entusiasma al lector porque aboga por la posibilidad de abrir una ruta a China vía Aukland, Nueva Zelanda volando sobre el Pacífico.No cabe duda que tenemos los pilotos para hacerlo. Por de pronto el reporteado. Muchas felicitaciones para el y la periodista.

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