«Banco y Niñez» es un programa del Banco Provincia de Buenos Aires que organiza la visita gratuita de grupos de colegios privados y públicos, donde docentes y alumnos participan activamente y adquieren conocimientos sobre la educación histórico-bancaria. A partir de su puesta en funcionamiento (1989), la llegada de los contingentes se incrementó y se ha logrado una muy buena respuesta que en la actualidad supera las expectativas.
En esta entrevista, el ingeniero Agustín San Martín, director del Museo Banco Provincia, y su subdirectora, licenciada Marina Zurro, nos cuentan sobre la evolución del programa que en los últimos años ha experimentado una evolución más abarcativa.
—¿Cuál es la filosofía de «Banco y Niñez»?
—M. Z. «Banco y Niñez» está dirigido a escolares que vienen a visitar el museo. Los ejes temáticos siempre fueron los mismos, lo que se ha modificado es el abordaje de los colegios cuando llegan al museo. El recorrido se realiza por la zona bancaria, por el edificio, luego vuelven al Museo. Allí comprueban en una maqueta cómo el Banco se fue modificando. Cambia el vocabulario y el guion museológico; no es lo mismo recibir a grupos de 12 a 18 años que a uno de adultos y, por este motivo, se modifica la propuesta. Anteriormente, era un relato cronológico que iba desde la época colonial y, en paralelo, hasta 1822. Luego incluimos temas referenciales, tales como las características del trabajo en el banco, su inserción en la provincia, cómo se nombraba a sus presidentes, el crédito, la moneda, las estampillas; se van abordando los temas y los recursos humanos. Así llegamos al siglo xx y encontramos los medios de pago y cómo nos permite operar desde los celulares o las computadoras. Todas las funciones que se trabajaban en un aula taller hoy están incorporadas; los chicos saben cómo funciona la institución; se trabaja toda la actualidad bancaria. Hay una gran interacción con la tecnología y le otorga a la visita un valor agregado que antes no tenía. Los docentes aprueban este cambio y la respuesta de los chicos es muy buena, porque ven contenidos que asocian en sus casas: los billetes de sus abuelos, las monedas, la sucursal que estuvo en el barrio, entre otras.
—A partir de la visita de estos contingentes, ¿surgieron otros temas que los llevan a cambiar los programas?
—M.Z. Los cambios se ven en la museografía. Los chicos trabajaban con la operatoria bancaria en el subsuelo e iban surgiendo temas a partir de la visita. Hoy le sumamos dos horas más, con un refrigerio a media mañana o media tarde.
—A.S.M. Es muy divertido escuchar el murmullo de los chicos en los juegos interactivos que prueban lo aprendido. El resultado es muy bueno porque cumple con el objetivo de estar cerca del docente; nos interesa que no sea solo un paseo, sino una actividad didáctica que se sume a la currícula.
—¿Cómo organizan las visitas?
—M.Z. Abrimos nuestra agenda a principios del año y recibimos solo un colegio en un turno de mañana y otro en la tarde. Les explicamos por qué y de qué trata la visita; luego mediante un formulario se completa la reserva. En los colegios hay materias que abarcan las especialidades de contabilidad, administración, operatoria, gestión y organización de bancos. Además, en algún punto la visita completa materias de historia y de liderazgo. En las Escuelas primarias, los chicos ven la evolución de la moneda y parte del valor del ahorro. Los alumnos se detienen en la mesa de juegos, donde hay una trivia y deben responder, se concentran en otro juego de memotest y se animan a una carrera donde se atrapan las primeras monedas coloniales; los numismáticos tienen su espacio y disponemos de un mapa de sucursales. La primera bandeja y el primer nivel atrae a los chicos, cuesta sacarlos de ahí; ¡todos quieren probarlo!.
—¿Qué participación tuvo el Banco Provincia en la Feria Internacional del Libro 2014?
—A.S.M. Tuvimos una gran presencia en la Feria Internacional del libro; el tema giró alrededor de Arturo Jauretche; también llevamos la propuesta multimedia que hay en el museo. Estamos orgullosos porque el stand fue elegido y ganó en su categoría Institucional como el mejor por el audiovisual de Jauretche que refería a frases que él mencionaba. Por otra parte, estamos con una gran demanda de visitas a sucursales donde se inauguran obras. En cada ocasión presentamos un espacio donde exponemos la evolución histórica de la sucursal y la interacción local; sumamos testimonios de clientes. En estas inauguraciones, el Banco pone en valor la adaptación a la banca moderna que cuenta con una interesante estética. Rescato que la presencia y el bagaje histórico nos da muy buenos resultados. El Banco tiene 400 localizaciones en provincia y Capital Federal.
—Si visitamos un Banco Provincia de Villa Mercedes, ¿encontraremos un museo?
—A.S.M. No. El archivo y museo están centralizados aquí, en el corazón de la ciudad de Buenos Aires. De repente puede haber una sucursal emplazada en un edificio de valor patrimonial, industrial o municipal, porque está la figura de la plaza del pueblo, del correo, y el banco tiene valor local. Es importante destacar que el banco tiene una condición para adaptar el patrimonio a la operatoria bancaria actual; se cuida que las intervenciones se efectúen manteniendo las características y que, por ejemplo, los mostradores se conserven, no porque se utilicen, sino para resguardar como testimonio las carpinterías o elementos que son importantes.
—¿En qué se diferencian los días de trabajo de ambos?
—M.Z. (risas) Ambos tenemos días parecidos en cuanto a la diversidad de tareas y nos complementamos mutuamente. En los últimos años se ha incrementado la actividad. De repente, una investigación nos tiene inmersos porque pretendemos incorporar determinada infografía, recibimos un pedido del Centro Cultural Recoleta, o respondemos a un director que quiere cambiar un cuadro en su despacho. Hay muchas consultas vía correo electrónico de quienes no pueden venir a la capital: “Necesitamos saber si había un billete con la cara de…» o «Mi padre trabajó en el banco en tal año…». Los temas varían y hay necesidades académicas que implican un movimiento importante. Hay meses intensos, como los de abril o mayo, en los que homenajeamos la memoria de don Arturo Jauretche, expresidente del banco. Setiembre será activo porque se cumplirá un nuevo aniversario del Museo Banco Provincia y tendremos un certamen relacionado con el festejo.
—A.S.M. La próxima actividad es una sorpresa; pero tiene que ver con la palabra “aniversario”. En tantos años, hemos sembrado historia y trascendencia. Por donde elijamos recorrer esta institución, encontramos un hito y un lazo entre abuelos, padres e hijos. Allá por 1874 se planteó la idea de unos funcionarios que dijeron «construyamos un edificio nuevo», y así se hizo. Había gente que pensaba de la misma manera. En 1903 se creó el archivo que ofreció la posibilidad de atesorar el primer registro de actas del banco, que continuó siendo el trabajo de mucha gente que inconscientemente construyó su historia.
—¿En qué época de la historia femenina te gustaría haber vivido?
—M.Z. Quizá en 1919, año en el cual la mujer comienza su trabajo en los bancos. Aunque el siglo xix es rico en el desarrollo del patrimonio, cada época ha tenido su importancia y su rol. Cuando uno habla con la gente, se da cuenta de su relación con el banco; es el que les ha posibilitado acceder a su casa, su terreno, su viaje, sus estudios. Los ayudó a plantar un futuro familiar. Es banco del estado que está siempre. Me gusta escuchar las historias de vida y progreso.
—¿Cómo imaginan el banco en 20 años?
—A.S.M. Grande como siempre. Es el segundo de la Argentina y ha demostrado en 190 años una capacidad de innovación y adaptación muy arraigada. No es un banco común; cuando analizamos su crecimiento, nos damos cuenta de que apostó a la innovación en un mercado ultra competitivo. Se adapta y ofrece comodidad a sus clientes. El futuro de los negocios bancarios está en la red y cada vez será más fácil. Imagino que en 20 años todas las operaciones se harán con las computadoras. La gente se reubicará en la creación de sistemas y tecnologías, aunque se necesitarán personas para armar programas para el usuario del museo que demandará una audioguía inmediata para adaptarla a las visitas 3D y a las animaciones para programarlas.
—M.Z. Lo imagino cada vez más abierto al público a través de las redes y de las puertas del espacio presencial. Imagino un banco que se comunica aún más, se acerca a la gente y reformula constantemente su obra, porque no hay manera de subsistir sin apertura y movimiento… No debemos olvidarnos de la preservación del mensaje, que va a la búsqueda de nuevos públicos. Cuando armamos el guion museológico, tuvimos un gran trabajo que fue el de no perder el espacio de los especialistas que no quisieron que el museo desapareciera. También se planteó un guion atractivo para llegar a públicos diversos.
—A.S.M Para nuestro nuevo aniversario estamos trabajando en la oferta de la visita al museo del banco en internet, un lugar que no hay que abandonar debido a lo multifacético del espacio en el que el visitante compra, busca o investiga. Cuando se desarrollan los campos, hay líneas de acción infinitas. Le damos valor a la historia, al patrimonio y a la identidad, y en este sentido el banco lo hace, ¡y la gente también!
—M.Z. Quienes trabajamos hacemos y decimos: «En mi museo…». Hablamos de pertenencia, surge de nuestro interior porque así lo sentimos: es nuestro.
Patricia Ortiz
www.bancoprovincia.com.ar/museo
Más del Ingeniero Agustín Enrique San Martín
Ingeniero Industrial – Universidad de Buenos Aires,
Diplomado en Gestión Cultural – Fundación Ortega y Gasset Argentina e Instituto Universitario Ortega y Gasset de España,
Doctorando en Historia – Universidad del Salvador.
Director del Archivo y Museo Históricos del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Miembro de Honor de la Academia Argentina de Numismática y Medallística,
Vocal de la Comisión Directiva del Comité Argentino del ICOM – Consejo Internacional de Museos
Más de la Licenciada Marina Zurro.
Subdirectora del Archivo y Museo Históricos del Banco de la Provincia de Buenos Aires “Dr. Arturo Jauretche”.
Licenciada en Museología (UMSA). Magíster en Planificación y Gestión Cultural (UMSA).
Docente de la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo. Miembro del ICOM (Consejo Internacional de Museos).