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El escudo de la provincia de San Juan desde la heráldica

El escudo de la provincia de San Juan desde la lectura heráldica, muestra que tiene forma de elipse. Cortado de azul, celeste y blanco trae en el segundo, movientes de ambos flancos, dos antebrazos humanos vestidos de sable que estrechan sus diestras de carnación, sosteniendo una pica con asta de madera de su color natural que alza, en el campo de azur, un gorro de la libertad de gules, doblado y con la punta caída a la diestra.

Desde su fundación en 1562, la provincia de San Juan usó el escudo real español. Fue luego de un petitorio del Cabildo de San Juan —elevado a Felipe II por Gaspar Zárate en nombre del Regimiento y Justicia Mayor de Cuyo— cuando una real ordenanza del 7 de noviembre de 1575 concedió la autorización de incluir la imagen de San Juan Bautista en el blasón del fundador, Juan Jufré, que también, en ese entonces, era usado como escudo.

Después de 1813, así como lo hicieron la mayor parte de las provincias, San Juan empleó el escudo nacido del sello que dio la Soberana Asamblea General Constituyente, con las alteraciones que se fueron produciendo a través de las épocas, tales como ornamentos exteriores de banderas y de cañones, así como trofeos.

La lectura heráldica muestra que el escudo tiene forma de elipse. Cortado de azul, celeste y blanco trae en el segundo, movientes de ambos flancos, dos antebrazos humanos vestidos de sable que estrechan sus diestras de carnación, sosteniendo una pica con asta de madera de su color natural que alza, en el campo de azur, un gorro de la libertad de gules, doblado y con la punta caída a la diestra. Por timbre, un sol incaico pleno, figurado de oro, de dieciocho rayos rectos. Completan el ornamento exterior dos ramos de laureles de sinople, con frutos de su color natural, en forma de corona abierta en la parte superior con los ramos cruzados en la inferior, unidos con un moño de cinta de azur, celeste, plata (blanco) y azur y celeste.  

Patricia Ortiz 

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