El ritual de la Pachamama se celebra cada primero de agosto y se manifiesta en diferentes lugares de la Argentina (especialmente en el NOA) y en países limítrofes. Esta celebración se realiza prácticamente de la misma manera en toda el área de influencia andina, manteniendo siempre el mismo significado, aunque puede presentar leves variantes según el lugar donde se practica. Es una celebración especialmente importante para las culturas originarias, donde la tradición y la adaptación al contexto social en el cual se desenvuelve, potencian la trascendencia de las mismas.
La provincia de Jujuy rinde especial culto a la Pachamama y prepara varias ceremonias milenarias, en las que se le entrega a la “Madre Tierra” variadas ofrendas que en cada rincón, son vividas con alegría y dedicación, especialmente en localidades como Purmamarca, Tilcara, Humahuaca y Valle Grande. Una vez finalizada la cosecha, la tierra descansa y en agosto despierta con hambre, es por ello que, según la creencia, hay que alimentar a la “Madre Tierra”, antes de una nueva siembra (21 de agosto).
Las principales ceremonias en honor a esta deidad se realizan al inicio de las siembras y las cosechas, y en mareadas y señaladas de la hacienda, pero el homenaje principal se lleva a cabo durante todo el mes de agosto, especialmente el primer día del mes.
El cultivo de la “madre tierra” marca el ritmo de la existencia de los pueblos originarios ya que en este ciclo germina la vida, se obtienen los alimentos y comulga el hombre con la naturaleza. Agosto es el período de tiempo dedicado a agradecer a la “madre tierra” por los favores concedidos.
Patricia Ortiz
Crédito fotográfico: Patricia Ortiz
-Expresar su adhesión, mes de agosto, a la Conmemoración Memoria de las Víctimas Contaminados con Plomo-Norte argentino
Holocausto: recordar es dignidad humana. Abra Pampa-Jujuy- Pueblo contaminado, pueblo olvidado
Este mes de agosto sea la Conmemoración Memoria de las Víctimas Contaminados con Plomo, el mayor caso hasta ahora conocido de genocidio del norte argentino. No podemos olvidarlo, porque entonces estaremos abriendo la puerta de par en par a una nueva ola de la vileza, el odio, el racismo, la xenofobia y la maldad, que está ahí, agazapada, siempre dispuesta a amenazar a la dignidad humana.
Por eso es muy importante que desde las instituciones públicas se hagan esfuerzos para mantener vivo el recuerdo y se eduque a las nuevas generaciones sobre las monstruosidades que genera la complacencia a la contaminación con plomo.
Pachamama-La injusticia dondequiera es una amenaza a la justicia en todas partes.-
El Estado Argentino marca el Genocidio más grande de América del Sur por su
criminalidad mediante una planificación estratégica y táctica, racionalidad y distribución de roles a fin de explotar y saquear los recursos naturales en el Norte Argentino, alias “Siberia Argentina”, un producto bio-social. Mediante la contaminación atmosférica, contaminación del agua y contaminación del suelo. El daño que produce el plomo es mayor cuando su absorción es lenta, casi invisible, sin signos y síntomas evidentes en la primera etapa, pero con graves consecuencias posteriores. Al hombre lo han esclavizado al trabajo en las minas, a la mujer la han prostituido, afectan a la fertilidad, a los niños lo han idiotizado. Sus ganados camélidos son reducidos a tiros de bala o destrozados por perros adiestrados; así como el agua contaminada afecta a los cultivos. No tienen un hospital para tratar la contaminación con plomo, tampoco hospital de niños y maternidad infantil. El analfabetismo sigue estando vinculado al hambre, la pobreza y la exclusión. No tienen educación infantil ni universidad nacional. Son analfabetos, que no tienen acceso a las fuentes del conocimiento y son incapaces de producir nuevos conocimientos; como resultado de un genocidio argentino que premeditadamente olvida los principios fundamentales de vida de la Constitución Nacional, y leyes: de educación, de protección integral de los derechos del niño, niña, adolescente y familia; y otras.