El Consejero estuvo presente en los festejos por el 157.º aniversario del Club Español y reflexionó sobre el espacio del joven en las instituciones: el valor del joven es ser joven, y el valor añadido es el de ser jóvenes con conocimiento.
—¿Cuál es la reflexión que le merece el cumpleaños del Club Español, un espacio que convocó y convoca a tantos españoles?
—Tiene muchos años y está muy bien conservado. ¡Es esplendoroso! Aunque procuraremos que las siguientes generaciones puedan venir aquí para integrarse a las actividades para que después de otros 150 años se encuentre renovado.
—¿Por dónde pasa la renovación?
—En la Consejería de Trabajo otorgamos un punto a favor de asociaciones y entidades que nos pidan subvención en proyectos donde se incorporen mujeres y jóvenes descendientes de españoles en los equipos directivos.
—¿Cómo se logra incluir a los jóvenes?
—Todos los españoles en el exterior tienen amigos, socios… ¿y qué nos falta?: que esa juventud que salió de aquí vuelva, y por eso buscamos la presencia en Argentina de la España actual, que está representada por un gobierno democrático que ha desarrollado un modelo de arquitectura de cultura. Toda España está integrada a Europa, y si trasladamos nuestra idea de modelo actual, queremos también que se plasme en las instituciones españolas en Argentina, como el Club Español.
—¿Cuánto hace que llegó a la Consejería de Trabajo?
—Hace un año. Llegué portando el sello de “modernidad” que destaco en dos líneas de trabajo: una es la atención a gente con necesidades y, respondiendo a las personas de otros partidos, digo que estamos en constante movimiento para renovar los proyectos mediante convenios que brindarán el servicio necesario. El segundo punto es privilegiar la investigación y el crecimiento de los jóvenes. Además, para nosotros el rol de la mujer es fundamental en el liderazgo de los espacios y asociaciones que las unan.
—¿De qué manera difunden estas líneas de trabajo?
—En el Boletín Oficial del Estado, a través de emisoras como la vuestra, en asociaciones, y, en marzo, tenemos previsto convocar las actividades de todo el año.
—En relación con la crisis mundial, ¿qué piensa de la situación actual de España?
—España estuvo en una crisis, como toda Europa, y le costará salir, pero se reconoce en los informes que tiene la mejor protección social de todo el continente. Los excluidos no serán tales; se buscará la forma de ayudarlos con seguro de desempleo, asistencia a los mayores, fomento de fiscalización de grandes fortunas, colaboración con los bancos. En una crisis cambiante, estamos preparados para afrontarla desde diversos lugares. Nadie sufrirá los resultados que no ha buscado. España no es una isla, y sumará su experiencia para salir dentro de muy poco.
—¿Qué mensaje tiene para los jóvenes?
—Estamos en octubre, el mes del Congreso de jóvenes, que el año pasado reunió a más de quinientos de ellos. Este año lo superará. En Argentina, queremos extender una red juvenil en Brasil, en Bolivia, en Uruguay. La crisis se ha sentido mucho más y ha hecho más daño en las personas no preparadas; la única forma de estar presentes y que no prescindan de ellos en el futuro es batallar en la adquisición del conocimiento; el valor del joven es ser joven, y el valor añadido es ser jóvenes con conocimiento.
—Es muy interesante su interés por el espacio de las mujeres…
—Sí. Desde la Consejería Laboral apuntamos a un plan de trabajo que va ligado con la presencia de los jóvenes, como he dicho, pero el rol de las mujeres es esencial en las instituciones. En octubre, la jornada de la mujer será importante porque de ella saldrán varias cosas, como las asociaciones de mujeres progresistas hispano-argentinas.
—¿Qué le deseó al Club Español en sus primeros 157 años?
—¡Paz, progreso y libertad para el Club Español!