Entrevista a Rodrigo Lins, Gerente Comercial del Hotel Nannai Resort & Spa, ubicado en la playa de Muro Alto, en la región de Porto de Galinhas, ubicada 60 km al Sur del centro de Recife, y a 50 km del Aeropuerto Internacional Dos Guararapes.
Es este un lugar donde la naturaleza ofrece, además de un mar de aguas cristalinas, arenas cálidas y frondosa arboleda, una amplia gama de comodidades para los huéspedes, entre las que se destacan las piscinas al aire libre, el spa, el sauna, un restaurante y un bar.
Una de las acciones realizadas este año para promocionar el Hotel, creado hace quince años y que día a día supera la oferta de buena calidad y servicio personalizado, fue la participación de Porto de Galinhas en la Feria Internacional de Turismo de América Latina (FIT), que se llevó a cabo a principios de octubre de 2016.
En el stand, Caminos Culturales entrevistó a Rodrigo Lins, Gerente Comercial del Hotel Nannai Resort & Spa, situado en Porto de Galinhas, región que cuenta con más de 18 km de playas de arenas claras y aguas color esmeralda, alejadas de la rutina de la ciudad, y uno de los destinos más atractivos del Brasil, con un diverso abanico de opciones de hospedaje, gastronomía y relax.
“Porto de Galinhas es un lugar muy conocido por los argentinos, con una temperatura que oscila los 25° durante todo el año. El Hotel recibe a un público adulto en general, son parejas que buscan privacidad y descanso. También nos visitan familias, pero no es un lugar especialmente dirigidos a los niños” destacó Lins.
El Hotel Nannai Resort & Spa ofrece magníficos bungalows con su propia piscina, ubicados en una playa de muro alto protegida por arrecifes con fondo de arena y agua caliente en cualquier momento del año.
Continúa Lins, “En 2016 inauguramos un nuevo tipo de habitación, la ‘Suite Villa’, muy confortable y espaciosa, con jardín privado y una piscina donde se puede controlar la temperatura del agua por control remoto. El resto de las habitaciones son amplias, con baños en suite, aire acondicionado, balcón con vista al jardín, TV por cable, reproductor de DVD, soporte para MP3, teléfono, mini-bar, caja fuerte para ordenador portátil y baño privado. Los chalets también ofrecen vista al jardín o al mar, piscina privada y múltiples servicios”.
Este auténtico “lugar en el mundo” está ubicado a sólo 9 km de una villa con restaurantes, centros comerciales y recreativos, muy cercana a la playa Carneiros, muy bella y reconocida. El turista se puede hospedar en Porto de Galinhas o viajar a Olinda para conocer sus iglesias, playas y cultura. De acuerdo a lo narrado por la historia, la colonización de Ipojuca se inició en el año 1560; los colonos llegaban allí por sus tierras fértiles y ricas en massapê (un tipo de suelo arcilloso) y por lo tanto muy favorables para el cultivo de la caña de azúcar. De este modo surgieron las pequeñas unidades productoras de la región. Porto de Galinhas debe su nombre al tiempo en que llegaban los esclavos de África en forma ilegal. Cuando alguien decía “hay gallina en el puerto” se refería en realidad a un barco lleno de esclavos escondidos en el lugar donde supuestamente se transportaban gallinas desde Angola. Se trataba de un código.
“Tenemos una muy buena previsión para la próxima temporada. Este es un lugar de relax, donde se practican tanto deportes acuáticos como kayak, snorkeling y jangadas en piscinas naturales con coloridos peces, como vuelos panorámicos y paseos en ‘buggy’. Pero lo más destacable de la gente que vive en Porto de Galinhas es que son atentos y muy generosos”, cerró Lins.
Patricia Ortiz