Entrevista a Jorge Martínez Cava, economista, fotógrafo y flamante presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (FEAACS), el organismo de asociaciones jacobeas más importante de Europa. Durante una jornada habitual de trabajo, este madrileño dueño de un espíritu activo y entusiasta recibió a Caminos Culturales en su despacho de Majadahonda, en Madrid. Allí comentó los objetivos fundamentales que guían su administración y pretenden llevarla a un nivel de excelencia, con dos objetivos prioritarios: impulsar la peregrinación fuera de España y reforzar la atención al peregrino. Durante la entrevista, Martínez Cava combina las palabras con soltura y precisión, al punto que parece dibujar sobre un mapa, una gestión pensada hasta el más mínimo detalle.
CC: -¿Cuál es el objetivo esencial de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago?
MC: -El movimiento asociativo jacobeo bascula alrededor de una serie de vértices o puntos que se dan cita en todas las asociaciones; por un lado, la atención al peregrino -en relación con todos los elementos de acogida-; y, sobre todo, la experiencia de peregrinación, la defensa de los caminos para identificar recorridos históricos, itinerarios culturales o rutas jacobeas que han sido calzadas romanas o rutas de navegación. También nos concentramos en la tutela y promoción de la cultura y el patrimonio, tanto material como inmaterial, accesible y sostenible. Básicamente, esos son los ejes fundamentales sobre los que nos movemos. El aspecto cultural es clave en mi mandato. Con nuestro equipo de trabajo estamos comprometidos en afianzar estos cimientos de gestión. Durante muchos años, en el movimiento asociativo jacobeo le hemos dado mucha preponderancia a la acogida, la defensa de caminos y la atención de peregrinos, pero tal vez menos peso al aspecto cultural. Hoy queremos saldar esa deuda, haciendo de ese objetivo una de las claves fundamentales de nuestro trabajo. Con este horizonte, será primordial incorporar asociaciones extranjeras a la FEAACS y, de este modo, conformar la Unión Europea de Asociaciones del Camino de Santiago, un propósito para el que ya se han iniciado contactos con unas 55 asociaciones europeas.
CC: -¿Cómo se une cada eslabón de trabajo en el proyecto rector de su gestión?
MC: -Tenemos varias líneas de trabajo. En primer lugar, para identificar estos hitos culturales, trabajamos en una base de datos para distinguir patrimonio material e inmaterial. En esta línea hemos trabajado con el Instituto Geográfico Nacional: ya tenemos identificado el patrimonio material del Camino Francés. Es una tarea que queremos desarrollar en todos los caminos. Por otra parte, pretendemos que el Camino de Santiago sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial. La idea es incorporarlo como circuito cultural reconocido. Con la base de datos que antes mencioné, podemos conocer los aspectos materiales e inmateriales de un Camino, así como también los elementos culturales recurrentes a lo largo de los diferentes Caminos. Por ejemplo, la Leyenda del Gallo se conoce en Santo Domingo de la Calzada, en París, en Barcelona, en Italia. Esta repetición permite identificar aspectos comunes. Otro de los propósitos, que forma parte de un gran sueño, es el de crear una red mundial de aulas de interpretación del Camino de Santiago. Esa red podría reunirse en cualquier sitio y donde cada asociación lo desee. Basta con disponer de un espacio con ordenadores y otro donde se realicen mesas de trabajo o debates entre investigadores, estudiosos o aficionados a la cultura. Se necesitaría muy poca infraestructura. Lógicamente, sería necesario contar con un centro de referencia en España.
CC: -¿De qué manera piensa hacer realidad ese sueño?
MC: -A modo de prueba, cargando en la página web de la Federación el resultado de una importante investigación realizada por nuestro equipo. Me refiero a la muy valiosa identificación de documentos medievales que hacen referencia al Camino de Santiago, casi “perdidos” en fondos como el Archivo General de Simancas o el Archivo General de Indias. Si bien Francia dispone de la Biblioteca Nacional Francesa, que suma a todos los fondos documentales de la Societé Generale, la primera asociación del mundo,hay mucha otra información que aún no tenemos centralizada en una plataforma. En este caso mencionaré, a modo de ejemplo, facsímiles que aluden al Camino y son imposibles de recuperar, a menos que se ocupe un especialista. En la actualidad, disponemos de más de 90 documentos de carácter público como bulas papales, de los reyes católicos o del mismo Felipe II, que pensaba que no se debía permitir el ingreso a Francia de los peregrinos porque podían ser espías. Son pequeños detalles que explican la importancia del fenómeno jacobeo a lo largo de los últimos diez siglos en España.
CC: -¿Qué brazos jacobeos se abren hacia Latinoamérica?
MC: -Es muy interesante la mirada hacia Latinoamérica. El movimiento Jacobeo en Europa está muy vivo, unido y en aras de extender sus raíces hacia América del Norte, más precisamente Estados Unidos. Allí existe la American Pilgrims, una asociación que realiza una gran labor, al igual que la Canadian Company of Pilgrims. En Latinoamérica se produce algo curioso: Brasil tiene alrededor de 15 o 20 asociaciones, algo dispersas y difusas. No todas son muy jacobeas, y sus elementos convocantes son diferenciales. El itinerario sigue en México, que tiene un movimiento destacado, y de ahí nos vamos a la Argentina, Uruguay y Chile, donde las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago también son muy convocantes.
CC: -¿Qué huellas dejó el paso por Ushuaia del bicigrino ourensano, Alberto Cacharrón, con el fin de unir esa ciudad austral con Galicia?¿Se crearon lazos en el recorrido del Camino Blanco?
MC: -La llegada de Alberto a Ushuaia, en enero de 2022, fue un auténtico hecho histórico, una acción para propiciar tanto la unión entre los peregrinos, como la visibilización del Camino de Santiago en tierras sudamericanas, fundamentalmente en la vertiente oriental. La difusión mediática y el interés por su llegada fueron decisivos para consolidar la cultura jacobea, sobre todo en Hispanoamérica, donde las advocaciones del Apóstol Santiago son muchísimas. Por este motivo es importante recuperar los elementos que lo identifiquen desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista experiencial de la peregrinación.
CC: -¿Qué impulso le ofrece la Federación a las actividades que se desprendieron del Camino Blanco, tanto en Argentina como en Uruguay?¿Se consolidaron los tramos breves que recrean el recorrido del Camino?
MC: – ¡Un apoyo total y absoluto! Esta afirmación se traduce en la difusión mediática de lo que va surgiendo en materia de actividades relativas al Camino Blanco, o a través de presentaciones y publicaciones en nuestra página web. Estamos abiertos a las propuestas que se generen para marchar decididos hacia ese horizonte. Alberto es el embajador de esta travesía, cuyo proyecto inicial, luego del incidente que le imposibilitó continuar, crecerá en uno u otros formatos que permitirán trabajar junto a las asociaciones para promocionar y potenciar todos sus aspectos. Creo que el elemento cultural es fundamental para ensamblarlas, ya que, si bien el componente caminero, bien delineado, no está establecido como tal, sí es menester destacar las advocaciones a Santiago o las referencias de índole cultural que expongan y valoren lo que significó para Latinoamérica.
Para ello, es importante resaltar, que contamos con el apoyo de importantes instituciones de España para avanzar en este proyecto. El Instituto Geográfico Nacional de España, facilitando sus mapas y apoyo técnico, la Guardia Civil promoviendo la experiencia de atención a peregrinos, el Consejo Jacobeo velando por preservar el inmenso Patrimonio Cultural Jacobeo y los caminos que son Patrimonio Mundial; y en Galicia, el Xacobeo, creando proyectos específicos para potenciar la presencia jacobea en toda América.
En este sentido, creemos que el próximo II Encuentro Mundial de Asociaciones Jacobeas que celebraremos en la primera semana de noviembre en Santiago de Compostela será el marco perfecto para dar a conocer estos proyectos, y la voz de las asociaciones involucradas en ellos.
CC: -¿Qué le ha dejado, personalmente, la experiencia del recorrido del Camino de Santiago?
MC: -Un enorme valor espiritual. Es la clave de la experiencia vivida a la hora de peregrinar. Cuando se peregrina, opera una transformación mediante el esfuerzo físico. Para los creyentes, toma forma en el perdón de los pecados. Y, en otros casos, una comunión con la naturaleza o el propio recorrido. Cuando se hace de modo continuado, durante cierto tiempo, se empieza a notar lo que es el sentido de peregrinación: andar durante muchos días, acompañado o en soledad, lo cual nos enfrenta a muchos desafíos. Hay jornadas en las que te levantas y te entregas a un sol imposible de soportar. En otras te ves muy activo y, a media mañana, ya te has hundido. La lluvia, el viento… tus propios sentimientos. Te detienes y no quieres levantarte. Todos estos fenómenos nos van modificando. Existe una relación con el otro y con la satisfacción de cumplir aquello que nos proponemos.
Por estas razones defendemos los Caminos: atendemos peregrinos y hospitaleros. Es una experiencia solidaria que se multiplica en cada lengua, se replica en la cultura de los pueblos, es sentirse apoyado y apoyar. Es, más que nada, una empresa del corazón, nunca una carrera. Se disfruta en cada paso, debe ser pausada, meditada. Un camino tranquilo será, indudablemente, una marca profunda para toda la vida.
Patricia Ortiz
Crédito fotográfico: Caminos Culturales
