La muralla romana que rodea la ciudad de Lugo es la única del mundo que se conserva entera. Por eso y por su misteriosa belleza es Patrimonio de la Humanidad.
La leyenda dice que los romanos construyeron la muralla para proteger no sólo una ciudad sino un bosque, el «Bosque Sagrado de Augusto», en latín «Lucus Augusti», de ahí el nombre de Lugo. Hoy el bosque es un misterio, pero la muralla sigue en pie desafiando al tiempo y hablando a quién sepa escucharla.
Construida hace más de 17 siglos siguiendo las directrices de las elegantes obras de Vitruvio, la Muralla de Lugo mide más de 2 km y tiene 10 puertas. Caminar por lo alto de la muralla que en algunos tramos alcanza los 7 m de ancho, y detenerse en algunas de sus 71 torres que se conservan (de las 85 originales) es sentir de cerca el poder de la Roma Imperial. Y también, disfrutar de las mejores vistas.
Fuente: Galicia Turismo
Crédito fotográfico: Galicia Turismo Rural
Que importante , nunca se uche de esto
Esplendoroso…majestuoso