La imagen de la Virgen de Itatí fue traída de la reducción de Ciudad Real por los franciscanos, que luego emigraron hacia el sur debido a los ataques de los indígenas, llevando consigo la imagen de la Virgen a la región de Yaguarí. Allí levantaron un oratorio y colocaron a la Virgen, pero un ataque destruyó el lugar y la imagen desapareció. Según la tradición habría sido encontrada en el alto Paraná por un grupo de indios. Estos vieron a la Virgen sobre una piedra (Itatí en guaraní significa “punta de piedra”) rodeada de una luz muy brillante y acompañada de una música sobrenatural.
Fray Luis Gámez ordenó el inmediato traslado de la figura a la reducción, pero la imagen volvió a desaparecer en dos ocasiones, retornando a su lugar cerca del río. El 16 de julio de 1900 la Virgen de Itatí fue coronada por el papa León XIII y entronizada con el nombre de Reina del Paraná y Reina del Amor. Su fiesta se celebra el 9 de Julio.
Peregrinación desde San Luis del Palmar
Es una pintoresca manifestación que se realiza desde el 1900. Los peregrinos recorren el trayecto hasta Itatí a pié, en caballos o carretas, dándole a la caravana, un toque singular.
La monumental Basílica fue inaugurada en 1950. Conserva en su interior la venerada imagen de la Virgen de Itatí, traída al país por el evangelizador franciscano Luis de Bolaños. Es una de las más importantes de América, con su cúpula de 83 m de altura y 28 m de diámetro. Más de dos millones y medio de fieles la visitan cada año.