Entrevista a la profesora Silvana Beatriz Saleme, secretaria municipal de Turismo Cultura y Deporte de Santiago del Estero.
—¿Qué nos ofrece el destino Termas de Río Hondo?
—En Termas de Río Hondo vendemos el destino: “terma salud”. Se destaca el agua termal minero-medicinal, con catorce capas distintas que componen las aguas. A este lugar le agregamos, hace un año, el autódromo más grande que existe en el norte argentino: el autódromo santiagueño tiene una pista fabulosa y es un referente para el automovilismo nacional. El lago es un gran espejo de agua de 33.000 ha, con 19 km de largo y 17 km de ancho, y es apto para realizar deportes náuticos. Contamos con espectáculos nocturnos, casinos, boliches y animación.
—¿Qué ofrece la gastronomía?
—Termas tiene más de 1.000 plazas hoteleras de gran calidad. Nuestra gastronomía está formada por productos regionales, como sus alfajores hechos con harina de algarroba, típica de Santiago del Estero, helados artesanales o exquisita miel. Hicimos el Tercer Concurso de Asadores de Cabrito, que es un plato típico. Allí, en Termas, se degusta el dorado. Los tamales y el locro son platos de la región y no tanto la empanada, que es compartida con todo el norte.
—¿Qué es “Destino Termas”?
—Termas está dentro de los tres destinos turísticos en el mundo, lo cual nos favorece, y esto es por el beneficio de sus aguas termales.
—¿A cuántos kilómetros de Buenos Aires se encuentra el complejo?
—Tenemos 1.000 km, a diez horas en micro, y podemos llegar sin problemas por la Ruta 34. Es una ruta tranquila y nos visitan de todas las provincias. Arrancamos con la temporada alta, en mayo, y aprovechamos una semana de actividades de espectáculos, como el de los Nocheros, Pimpinela e Ileana Calabró, que nos acompañaron en la última presentación.
—¿Qué tipo de turismo elige quien visita Termas de Río Hondo?
—No es un turismo que se elija para quedarse mucho tiempo. En temporada alta, nos visita gente joven o familias que se quedan una semana (depende de los hoteles). Se venden paquetes de pensión completa o media, y otra alternativa es la del turismo de paso: están dos días recorriendo el lugar y siguen hacia el norte argentino.
—¿Qué se destaca en Las Termas?
—Tenemos un fuerte en el termalismo, relacionado con el turismo-salud. Todos tienen spa y se disfrutan de tratamientos con agua termal y con fango. La propuesta es la de prevenir enfermedades en articulaciones, en la piel. Hay un complejo que tiene agua Vichy, que se toma y actúa en procesos de curación de gastritis y en problemas estomacales.
—¿Cuáles son los principales objetivos de su gestión?
—Es mi tercer año en la Secretaría y me he propuesto romper con el período establecido para visitar el lugar. Mi deseo es que se disfrute todo el año y no sólo unos meses. Trabajamos en infraestructura hotelera para recibir a turistas todo el año; nuestro verano es seco y llevadero; apostamos fuertemente a los deportes náuticos y a las recreaciones con el agua y a los servicios. Poco a poco estamos rompiendo con el concepto de turismo para la tercera edad y recibimos a jóvenes con su familia. Ofrecemos actividades gratuitas, caminatas, bicicleta. Aquí se entretienen niños y adultos, en un ambiente seguro.
—¿Cómo crea el deseo de llegar a Termas de Río Hondo?
—¡Termas todo el año! Disfrute de nuestra gastronomía, de nuestras aguas y, sobre todo, de la calidez de su gente.
Patricia Ortiz