Las medidas sanitarias y restricciones a raíz de Covid-19 siguen vigentes, pero el hecho de que este sea un Año Xacobeo invita a muchas personas a peregrinar hacia tierras gallegas y cruzar, al llegar a destino, el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela con sus peticiones y agradecimientos. La provincia de León es uno de los puntos estratégicos del Camino ya que varias de las rutas cruzan tierras leonesas, pero la ciudad de León se ha convertido, con el correr de los años, en punto de referencia para los peregrinos que realizan el Camino Francés, el más transitado.
Una de las razones de su popularidad es que León se ubica a unos trescientos kilómetros de Santiago y las etapas que le esperan al peregrino desde allí son muy accesibles —a excepción es la subida de O Cebreiro, pero existe un desvío a través del Camino de Invierno que permite sortearla—. Debido a la cantidad de peregrinos que llegan a León cada año, es una de las ciudades con mejor infraestructura del Camino Francés, además de ser un lugar que merece ser recorrido antes de emprender o continuar el camino.
La Catedral de León es la más importante de España en estilo gótico francés y una joya arquitectónica en diversos aspectos, ya que su historia se remonta a la época romana y ha sufrido, a lo largo de los siglos, varias reconstrucciones y procesos de restauración que buscaron regresarle su esplendor gótico y así mantener su esencia. En 1844 fue declarada Monumento Nacional, el primero de España, y hoy se observa, imponente y sin edificios alrededor, en la Plaza de Regla. Los restos de las termas sobre las que fue construido el primer templo fueron descubiertos en el siglo XIX y pueden ser visitados al ingresar al Museo de la Catedral.
Uno de los grandes atractivos de esta catedral son sus ciento veinticinco vitrales dispuestos en las distintas fachadas para reducir la estructura de piedra, lo que la convierte en una construcción que atesora la luz natural y permite disfrutar de la magia de los colores que se reflejan en su interior. Los vitrales del rosetón central ubicado en el pórtico datan del siglo XIII y fueron restaurados, como la mayoría, durante el siglo XIX en un taller que se abrió especialmente para ese fin. La catedral leonesa también cuenta con uno de los coros más antiguos de España: fue tallado en el siglo XV en madera de nogal.
Otro edificio que forma parte del patrimonio del Camino de Santiago en León es el Convento de San Marcos, construido en el XII —gracias a una donación de la infanta Doña Sancha— con la intención de atender y ayudar a los peregrinos que pasaban por la ciudad. Como puede observarse, la historia de León y del Camino están íntimamente ligadas y lo estarán aún más durante este año Xacobeo.
Patricia Ortiz
Ailen Hernández
Crédito fotográfico: Turismo de la Junta de Castilla y León