Entrevista al arquitecto y artista plástico sanjuanino Carlos Gómez Centurión, creador y peregrino de la naturaleza, que conmueve con cada paisaje inmortalizado en sus cuadros: en ellos amanece, atardece, cae la blanca nieve sobre los picos elevados de las montañas, avanza la noche con su manto negro, la lluvia calma la sed de la tierra. Así, cada imagen se corresponde con un camino que el artista ha decidido recorrer en el libro que narra su obra pictórica. Gómez Centurión atrapa la esencia de un hombre que busca entrañablemente un nuevo camino y que sabe que solo llegará a él si se deja llevar por los sentidos de su espíritu transformador y vanguardista, un espíritu que se materializa en sus obras y provoca las más bellas sensaciones.
C. C.: ¿Qué balance realiza sobre su proyección artística en un año 2020 tan particular?
Si bien fue un año complejo, dejo de lado lo negativo para afianzarme en el aprendizaje y en la creación. Precisamente tuvo lugar la creación, confección y publicación de Gómez Centurión, un texto sobre mi obra pictórica en el que venía trabajando hace tiempo. Convoqué, por ejemplo, a gente de primer nivel dentro del mundo del arte para que escribieran sobre ella, un catálogo que considero una joya. Roberto Amigo, reconocido profesor de Historia del Arte, se encargó del texto crítico; el doctor Alberto Sánchez Maratta aportó un texto sobre una exposición realizada en la Galería Rubbers de Buenos Aires. También participaron Luis Felipe Noé, amigo del alma, gran pintor y teórico del arte, Fernando Farina, crítico, curador y ex director del Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino de Rosario, y Cristián Varela, sociólogo, psicólogo y pensador que me acompañó en todos mis viajes.
C. C.: ¿Cómo fue tomando forma esta obra?
Se fue plasmando sobre la estructura de mis viajes: mi metodología de trabajo es subir una montaña, ir a la selva o al desierto y desde allí pintar. El viaje es el gran detonador de ideas y actitudes, de hecho, la exposición que realizamos en el Palais de Glace se llamó “Digo la Cordillera, el viaje como obra”. Luego de debates y reflexiones decidimos dividir el libro en capítulos, cada uno abarca un viaje. Hay una ficha técnica en la que están las fotos de esos viajes, algunos dibujos míos, y luego la obra pictórica que derivó de ese recorrido. Así se articula un libro cuya lectura es muy fácil y que tiene una calidad de impresión y de papel excelentes, los diseñadores, Juan Lo Bianco y Paola Pavanello, hicieron un gran trabajo.
C. C.: En el libro también se habla sobre la película Pegado al cielo, ¿qué historia hay detrás?
En el libro se cuenta el proceso de la película, una expedición realizada con mi amigo Pat Andrea, pintor holandés que vive en París. Ocurrió que lo invite a pintar el Aconcagua en su cara norte, la que se ve desde San Juan antes de llegar a Laguna escondida, nombre tomado de la laguna de aguas celestes y que muy pocas personas conocen. Mi intención era crear un gran cuadro de dieciocho metros de largo por dos de alto: ¡era un gran panorama! Así fue que convoqué a Ciro Novelli, cineasta mendocino, que registró esta maravillosa experiencia y la transformó en Pegado al cielo. Fue muy importante su aporte, ya que consideró que “había una historia para contar”. Sin decirme una palabra hizo un guión y lo presentó al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) como cortometraje, pero finalmente fue aprobado como largometraje y, de este modo, incursionamos en el mundo del cine. La historia comienza con mi llegada a París y la invitación a Pat, aunque la filmación se realizó en la cordillera y en Zonda, San Juan. Tiempo después, Pegado al cielo —cuyo título pertenece a un verso de un poema de Jorge Leónidas Escudero que habla sobre el guanaco andino— fue presentado en el Cine Gaumont de la ciudad de Buenos Aires.
C. C.: ¿Cómo es el mundo Centurión?
Es el de un hombre que se la pasa elucubrando ideas y generando proyectos hasta que un día los concreta, como meterse en las selvas de Calilegua y regresar satisfecho por la decisión tomada. También hay una carga de imágenes que estuvieron en mi mente… Cada capítulo es una pintura diferente, una imagen nueva. No me quedo con una obra porque se vendió o gustó, voy realizando cambios. De todos modos, veo que esta obra, que significa mucho para mí, es el cierre de una etapa que abre paso a una nueva, ya que he reflexionado, pensado y me he orientado a través de la lectura y la filosofía…
C. C.: ¿Y qué títulos lo acompañan en esta nueva etapa?
Leo a Nietsche, por ejemplo, y elijo Así habló Zaratustra que es una guía importante ya que reflexiona sobre cuatro de sus conceptos principales. Me deleito con autores griegos, con La Ilíada y La Odisea, porque el viaje de Ulises y el de los Argonautas es un viaje interno. Aquí vuelvo al viaje y me detengo en la idea del fluir de un río que corre por su cauce… eso lo asocio con la idea de la salvación.
C. C.: ¡Hablemos de viajes entonces! ¿Qué lugares tiene pensados para mostrarnos luego sobre el lienzo?
Por lo pronto, estoy armando una visita a la Reserva San Guillermo, un lugar de vicuñas que se ubica al norte de San Juan a 5000 m.s.n.m. Allí mi padre creó el Parque Provincial de San Guillermo durante su período como gobernador para proteger a las vicuñas y los guanacos de la zona. Con el tiempo, se transformó en Parque Nacional. Yo era un adolescente en ese entonces y no he vuelto. Ahora la vida me presenta esta oportunidad a través de gente amiga que tiene un refugio y me permite instalarme allí para pintar en grandes dimensiones y mostrar las vicuñas, la preservación de la fauna y el medio ambiente.
C. C.: Si Carlos Centurion es un cierre de ciclo, ¿qué nombre le daría a la etapa que está empezando?
Tomaría el nombre del título de un libro de ensayos de Jorge Luis Borges, Otras inquisiciones. Aunque para adaptarlo a mi historia, diría que este es un tiempo de “nuevas preguntas”.
Patricia Ortiz
Corrección: Ailen Hernández
Crédito fotográfico: Carlos Gómez Centurión
www.gomezcenturion.com
FELICITACIONES!!
Interesante su obra, como su punto de vista sobre al arte!! Realmente el circuito de arte de las provincia es poco conocido, una lastima!!