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OSPAÑA y el tratamiento de la neumonía; una enfermedad respiratoria

OSPAÑA y el tratamiento de la neumonía; una enfermedad respiratoria producida por las bacterias y virus que viven en la nariz, los senos paranasales o la boca se propagan a los pulmones si se inhalan algunos de estos microbios directamente hacia los pulmones. Por otra parte, similar proceso se produce si se inhalan alimentos, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia los pulmones (neumonía por aspiración).

La neumonía es una enfermedad respiratoria que provoca una infección pulmonar causada por bacterias cuyo tipo más común es el Streptococcus pneumoniae (neumococo); por el virus (el de la gripe), por ejemplo, que se transforma en una causa común de neumonía. Por otra parte, los hongos, sobre todo el denominado Pneumocystis jiroveci, pueden causar neumonía en personas con sistemas inmunitarios débiles, especialmente en pacientes con una infección avanzada por HIV.

Desde su clínica médica, OSPAÑA indica que las bacterias y virus que viven en la nariz, los senos paranasales o la boca se propagan a los pulmones si se inhalan algunos de estos microbios directamente hacia los pulmones. Por otra parte, similar proceso se produce si se inhalan alimentos, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia los pulmones (neumonía por aspiración).

Los síntomas más importantes son la tos, la fiebre que puede ser baja o alta e intermitente; los escalofríos con temblores y la dificultad para respirar, la sudoración excesiva y la piel pegajosa y el dolor de cabeza, sumados a una baja energía y fatiga que impiden un estado satisfactorio del cuerpo.  

Entre las pruebas y exámenes que se deben realizar, se encuentran la auscultación del tórax que permite identificar la presencia de ruidos respiratorios anormales. Luego, en particular si se tiene sospechas de neumonía, se puede ordenar una radiografía del tórax a la que se suman otros análisis de laboratorio, tomografía de tórax y evaluación de la cantidad de oxígeno en la sangre que llega a los pulmones.

El tratamiento con antibióticos específicos es fundamental aunque sí en cambio, se trata de una neumonía viral, no se recetan antibióticos porque estos fármacos no destruyen los virus. En este caso se recurre a otros medicamentos como los antivirales.

En algunos casos la neumonía requiere hospitalización. Con tratamiento, la mayoría de las personas mejora al cabo de dos semanas. Los adultos mayores o personas con sus defensas muy debilitadas pueden requerir un tratamiento más prolongado.

Patricia Ortiz
Crédito Fotográfico: freepik.es

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