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OSPAÑA y el tratamiento de la ronquera o disfonía

La voz es nuestro medio de comunicación y de expresión y depende de cómo se utilice y de cuál sea la habilidad de cada uno, será el modo en que cualquier trastorno puede afectar la vida cotidiana. Desde su dirección médica, OSPAÑA precisa que la disfonía es el término que engloba cualquier alteración de la voz.

La voz es nuestro medio de comunicación y de expresión y depende de cómo se utilice y de cuál sea la habilidad de cada uno, será el modo en que cualquier trastorno puede afectar la vida cotidiana. Desde su dirección médica, OSPAÑA precisa que la disfonía es el término que engloba cualquier alteración de la voz.

Existen numerosos problemas vocales resultantes del mal uso y abuso de la voz que se generan, sobre todo, como consecuencia del esfuerzo que requiere hablar en un ambiente con mucho ruido, con inadecuada climatización en los ambientes de trabajo o por el consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias. En el caso de quienes utilizan la voz como herramienta de trabajo –cantantes, docentes– sin preparación previa y cuyas profesiones requieren una demanda vocal intensa –aunque muchos piensen que la ronquera no es un problema de salud y le resten importancia considerándolo algo pasajero–, es importante recalcar que, en ocasiones, se trata de un trastorno vocal hereditario o de un nocivo uso familiar de la voz sin que nadie se haya alertado de ello.

El diagnóstico de la ronquera es brindado por el médico laringólogo y el fonoaudiólogo especializado en voz, quienes son los encargados de realizar los tratamientos adecuados.

El uso de una mala técnica fonatoria puede ocasionar la aparición de edema en la mucosa de las cuerdas vocales y otras lesiones como nódulos, pólipos, quistes e incluso hemorragias. Es muy común diagnosticar disfonías asociadas al reflujo gastroesofágico (RGE), teniendo en cuenta que en estos casos, el contenido que asciende de la cavidad gástrica y del esófago afecta a toda la laringe y, en especial, a las cuerdas vocales. Aunque es difícil saber cuál es la capacidad fonatoria normal de una persona, se calcula que, en promedioson dos horas diarias para la voz cantada y cuatro horas para la hablada. Por encima de ese tiempo, es necesario aprender una técnica depurada para evitar lesiones.

Los estudios de investigación concluyen que una voz disfónica no es normal, sino un índice de que se está ante una alteración en alguna parte de su producción. Si persiste por más de quince días debe examinarse y si se trabaja con la voz es recomendable un asesoramiento médico previo.

Por este motivo, la prevención se logra al evitar hablar por encima del ruido ambiente, moderar el consumo de cafeína y alcohol porque estas sustancias provocan deshidratación de las cuerdas; evitar el tabaco –propio y ajeno-; tratar los síntomas de acidez, el sabor agrio en la boca y la halitosis, manifestaciones que indican que existe reflujo gastroesofágico que, al alcanzar las cuerdas vocales, puede provocar disfonía o carraspeo frecuente como dolor al tragar.

La voz es una herramienta que se resiente fácilmente por la falta de sueño; por lo tanto, se aconseja dormir al menos ocho horas diarias y descansar cuando se ha utilizado la voz durante muchas horas. Si las molestias persisten por más de dos semanas es necesario consultar a un profesional.

Patricia Ortiz 
Corrección: Ricardo de Titto   
Imagen: Freepik.es

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