El ácido fólico (o folato) es una de las vitaminas del grupo B (B9) cuyos beneficios son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de los bebés durante el período de gestación. Esta vitamina ayuda a prevenir las malformaciones que pueden aparecer durante las primeras semanas en el tubo neural, la estructura que dará origen al cerebro y la médula espinal, entre otros órganos.
OSPAÑA informa que estos casos no son muy frecuentes y que cada uno es distinto porque presenta diferentes grados de complejidad. Las madres en gestación deberían ingerir diariamente un suplemento de ácido fólico solo o con otras vitaminas como opción más recomendada, aunque para una mayor efectividad debería iniciarse el consumo durante la búsqueda del embarazo y durante el transcurso del primer trimestre. La falta de ácido fólico, por lo tanto, puede llegar a ocasionar malformaciones en estructuras vitales y dejar secuelas motrices que provocan luego trastornos en el desarrollo.
La naturaleza nos brinda vegetales de hoja verde oscura, el brócoli, los repollitos de bruselas, las arvejas y las espinacas, así como también las legumbres, el pan y los cítricos, entre los que se destacan la naranja y el pomelo que proporcionan una importante cantidad de ácido fólico aunque el suplemento diario adicional se indica debido a que suele ser difícil conseguir eatrin los alimentos la dosis suficiente para prevenir estos problemas durante el desarrollo fetal.
Patricia Ortiz
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