El cáncer de pulmón se forma en los tejidos del pulmón –generalmente en las células que recubren los conductos de aire– y constituye la principal causa de muerte en hombres y mujeres.
Desde su clínica médica, OSPAÑA informa que existen dos tipos de cáncer de pulmón; el de células pequeñas y el de células grandes (el más común): ambas crecen y tienen un tratamiento diferente.
Entre los grupos de riesgo que incluye esta enfermedad no hay alguno específico; puede afectar a cualquier persona, aunque algunos factores aumentan el riesgo de adquirirlo.
En cuanto a los grupos de riesgo, los fumadores están en primer lugar: las estadísticas dan cuenta de que 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón, pertenece a hombres fumadores y 8 de cada 10, entre las mujeres. Mientras mas temprano en la vida una persona empiece a fumar, mantenga el vicio y fume más cigarrillos por día, mayor será el riesgo, que se incrementa con el consumo de alcohol.
Es preciso destacar que el humo de segunda mano es tan peligroso como el fumar directamente: la inhalación pasiva expone a los mismos agentes cancerígenos que tienen quienes son consumidores de tabaco.
Respecto de la exposición a sustancias, deben tenerse especialmente en cuenta el abesto, el arsénico, el cromo, el berilio, el níquel, el hollín o el alquitrán en lugares de trabajo. Por otra parte, la radiación en senos o tórax y las pruebas de imagen como tomografías computarizadas, provocan cierto riesgo.
Los síntomas que produce este cáncer, en ocasiones, no produce alertas inmediatas. Su existencia se puede descubrir durante una radiografía de tórax realizada, tal vez, para diagnosticar otra afección, aunque algunos indicios como los dolores o molestias en el pecho; tos que no desaparece o que empeora con el tiempo, dificultad para respirar, problemas para tragar, hinchazón en la cara o venas del cuello, ronquera y pérdida de apetito, pérdida de peso sin causa aparente o fatiga, son motivos para consultar inmediatamente al médico quien evaluará los antecedentes familiares, pedirá un apto físico y pruebas de imagen como tomografía computarizada, análisis de laboratorio incluyendo análisis de sangre y esputo y biopsia del pulmón
Para la mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón, los tratamientos actuales, tales como cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia, terapia con láser –entre otros–, no curan el cáncer y su tratamiento depende, en buena medida, del grado del estado y avance de la enfermedad. Resulta importante, por lo tanto, reforzar la idea de que evitar los factores de riesgo ayuda a prevenir el cáncer de pulmón.
Patricia Ortiz
Corrección: Ricardo de Titto
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