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Piedra del Águila, un lugar para descubrir​ en San Martín de los A​ndes

Gracias a su ubicación estratégica, la ciudad neuquina se transforma literalmente en el Portal de acceso a los maravillosos lagos andinos patagónicos. Este bello pueblo centenario, custodiado por una formación rocosa que parece decidida a imitar al extraño paisaje lunar, presenta un extenso abanico de actividades y atractivos, que día a  día seducen a cientos de visitantes. En los últimos ​cuatro​ años Piedra del Águila dejó de ser un “lugar de paso”, para convertirse en un pueblo que hoy recibe miles de turistas por temporada y ofrece gran cantidad de actividades y atractivos naturales que día a día seducen a cientos de visitantes. Los emblemáticos monumentos al águila y al pescador, son las primeras postales que vislumbran los turistas que arriban a esta localidad, que ostenta con orgullo, ser la única ciudad …

Gracias a su ubicación estratégica, la ciudad neuquina se transforma literalmente en el Portal de acceso a los maravillosos lagos andinos patagónicos. Este bello pueblo centenario, custodiado por una formación rocosa que parece decidida a imitar al extraño paisaje lunar, presenta un extenso abanico de actividades y atractivos, que día a  día seducen a cientos de visitantes.

En los últimos ​cuatro​ años Piedra del Águila dejó de ser un “lugar de paso”, para convertirse en un pueblo que hoy recibe miles de turistas por temporada y ofrece gran cantidad de actividades y atractivos naturales que día a día seducen a cientos de visitantes.

Los emblemáticos monumentos al águila y al pescador, son las primeras postales que vislumbran los turistas que arriban a esta localidad, que ostenta con orgullo, ser la única ciudad de la Argentina que concentra dos represas, a menos de 30 km. de distancia.  A muy pocos metros del centro neurálgico, se levanta el Museo Arqueológico que exhibe la fantástica historia de la construcción de ambas represas,  y decenas de elementos que testimonian la vida de los pueblos originarios.

A sólo 19 km. del casco urbano, el serpenteante Río Limay, es considerado por los especialistas como la cuna de la mejor pesca deportiva.  Es que según su relato, resulta apasionante para la pesca con mosca y el spinning liviano, lográndose capturas de ejemplares de truchas marrones de hasta 5 kg., y truchas arco iris de hasta 3 kg aproximadamente. En la actualidad, Piedra cuenta con ocho sitios habilitados para practicar este deporte apasionante, que año tras año convoca a miles de pescadores de distintas partes del mundo.

El centro urbano está constituido armónicamente por negocios de diversos rubros, que en una pequeña escala, tienen todo para ofrecer a los viajeros. Aunque Piedra sólo se transforme en la parada obligada para reponer tanto energías como víveres, nadie puede dejar de visitar los increíbles tallados en piedra, realizados por el artista Juan Borges Linares, en las formaciones rocosas que enmarcan el paisaje. La caminata dura apenas unos minutos, sirve para estirar un poco las piernas, pero también para contemplar desde lo  alto el maravilloso entorno natural que rodea a Piedra del Águila.

Foto

A 5 kilómetros del centro, los amantes del aire libre pueden disfrutar del perilago del lago Pichi Picun Leufú. Allí se levantó Kumelkayen, un centro recreativo acuático municipal que cuenta con todos los servicios necesarios, a los que se suman una confitería, la oficina de informes turísticos, un camping organizado y estacionamiento. Este es el refugio ideal para realizar actividades como windsurf, andar en kayaks, o simplemente jugar al futbol, vóley o básquet.

El largo cordón rocoso que abraza a Piedra del Águila, muy parecido a ciertas postales del paisaje lunar,  brinda a los amantes del rapel y escalada un escenario con toda la intensidad y seguridad que busca todo aquel aventurero que desafía a la montaña.

Casi como una síntesis perfecta, la localidad, presenta una variedad de restaurantes, en los que se pueden degustar exquisiteces patagónicas como:

​»​Trucha a las brasas»,​ «​Lomo de jabalí a la olla negra​»​ y ​»Ciervo a la cazadora​»​.

En silencio, la ciudad sigue creciendo lenta pero armoniosamente al compás del murmullo suave del Río, esperando amable y generosa a todos los turistas que la quieran visitar.

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