Mendoza, es una tierra de bellezas naturales imposibles de olvidar. Quien llega a esta provincia cuyana disfruta de espacios naturales imponentes.
San Rafael es un destino elegido por los turistas debido a la amplia oferta de alojamiento desde donde se puede acceder a los distintos circuitos, parques y actividades nocturnas.
La ciudad que se recorre en un día presenta lugares que hablan del pasado. Además, se destacan museos y edificios de reconocido valor religioso y arquitectónico como la Catedral de San Rafael Arcángel.
En cuanto a las excursiones, una de las más solicitadas es la visita al Cañón del Atuel, un recorrido del río homónimo por la Sierra Pintada.
Este circuito comienza en la ciudad y termina en ella, sin pasar nunca por el mismo lugar. SE caracteriza por su particular belleza. Es un sitio ideal para realizar actividades náuticas simples o combinadas.
En San Rafael, el viento y el agua labraron esculturas en las rocas. La visita comienza en el mirador San Francisco, donde una vista panorámica, muestran las diversas formas del relieve. Luego, un camino, nos conduce a la Villa Turística de “El Nihuil” para atravesar la Garganta del Diablo, en donde el río comienza a encajonarse.
El descenso por el Cañón del Atuel se hace a lo largo de 45 km. de camino de aguas. En este impactante trayecto se observan caprichosas figuras tales como “El Búho”, “Los Monjes”, “El Lagarto”, y los “Jardines Colgantes”.
Dejando atrás estas maravillosas expresiones de la naturaleza, se descubre una de las vistas más espectaculares del Cañón del Atuel; nos referimos al mirador de “El Submarino”. En el final del recorrido, nos lleva al Valle Grande, lugar en el cual los viajeros practican actividades de aventura y deportes acuáticos a orillas del río.