Es un homenaje a quienes vivieron en la Patagonia. Se realizó con el auspicio de la Subsecretaría de Cultura de la provincia.
En el Hotel Panamericano, otro stand que mostraba un libro captó nuestra atención. Cazadores de imágenes esperaba ser conocido por los visitantes y Eduardo Mondelo, su autor, lo sostenía entre sus manos. Tomamos una foto y conocimos más de la historia de la Patagonia a través de las imágenes…
«Los fotógrafos son cazadores de imágenes y es un homenaje a quienes estuvieron en la Patagonia a fines del siglo xix y principios del xx registrando fotografías: así se puede reconstruir parte de la historia social», dijo Mondelo, a quien le llevó cuatro años de investigación, durante los cuales recopiló la información que plasmó en el libro. «De esta manera, se interrelacionaron la cultura y el turismo, debido a que existe un circuito económico muy fuerte gracias al turismo y uno cultural, a veces débil», agregó.
La invitación a este workshop fue realizada por el ministro de la Secretaría General del Gobierno y por el secretario de Turismo de la provincia. La obra es inédita, debido a que en Argentina no hay muchos archivos fotográficos. Mondelo recorrió las casas de los antiguos pioneros, las estancias y los lugares públicos donde se ha preservado parte de esta historia que comienza en el siglo xix, con los primeros pobladores, y se extiende hasta 1950, cuando el Calafate comienza a pegar un giro y deja de ser un pueblito rural para transformarse en villa turística. El libro está dividido en capítulos temáticos y entre ellos están las primeras familias, los primeros autitos que llegaron al Calafate, la historia de la aeroposta, los medios de transporte que figuran en toda la comunidad patagónica, los clubes deportivos, los entes culturales y la primera Casa de la Tolerancia, algo bien típico en la Patagonia vieja.
En cuanto a las motivaciones que llevaron a este fotógrafo de la Patagonia a realizar este trabajo, figuran las de un hombre con inquietudes, que afirma: «Soy hombre de radio, pero siempre me atrajeron las imágenes. Tengo experiencia en este tipo de investigación, ya que junto con Rodolfo Casaniquella recopilamos información para Tehuelches. En esta historia volcamos más de 300 fotografías.
El guión o eje conductor fue la fotografía. La información se fue agrupando por capítulos y fuentes personales, que combinan imagen con texto.
En este espacio, las expectativas crecieron a partir de considerar que la Patagonia no es solamente una foto. Para Mondelo, el paisaje sin historia es un paisaje vacío y sostiene que la cultura tiene que ser un complemento del turismo. «Es muy interesante para nosotros presentar el libro junto a los operadores turísticos. También la Patagonia tiene una historia para contar».
El conocido escritor Ovaldo Bayer colaboró con Cazadores de Imágenes en el desarrollo del capítulo dedicado a las huellas patagónicas. Rodolfo Casaniquella realizó el prólogo de este trabajo escrito en inglés y en español, ya que está orientado al turismo y se ofrece con un mini CD que sintetiza los principales temas del libro; tiene Imágenes en movimiento y carteles indicadores de cada capítulo.
Patricia Ortiz